DICEN PUNTO COM
Dr. Julio Ant. Altagracia Guzmán
El Horizonte, Santo Domingo RD.- Dominicanas, dominicanos, apreciados lectores, hace casi 4 años que escribo y te envió todas las semanas mis Reflexiones de la Actualidad Política, por lo que conoces perfectamente mis criterios y manera de pensar, y en ese orden, hoy me permito dirigirme a ti de manera directa para exponerte lo siguiente:
El próximo 19 de mayo, se celebrarán las elecciones presidenciales en nuestro país, y como el PVUD, no tiene reconocimiento, en ellas mi voto y el de nuestro compañero de partido será para el Presidente Luis Abinader, y lo haremos en la casilla número 7, correspondiente al Partido Dominicanos por el Cambio, DxC, en los tres niveles: Presidente, Senadores y Diputados, y te solicito e invito, formalmente, a hacer lo mismo, atendiendo a las siguientes consideraciones.
En los últimos cuatro años el mundo, incluida nuestra región geográfica, ha estado y está siendo
impactado y estremecido por acontecimientos que tocan, consternan, asustan y desesperan a todos, con marcado asombro y pánico, ante la incertidumbre de no prever la contundencia de sus posibles efectos catastróficos para la humanidad o parte de ella, así como todas sus especies.
En el año 2020, nos sacude una pandemia sin precedente, COVID-19, con efectos y secuelas cuyas
consecuencias sanitarias, económicas y sociales han causado y causan estragos irreparables e impredecibles en todas las naciones del universo, incluida por supuesto, la República Dominicana.
Han estallado y persisten guerras y conflictos bélicos de extrema peligrosidad y efectos negativos de
inmediato, en zonas geográficas muy críticas y vulnerables, que perturban con seriedad la seguridad del mundo, con amenazas de exterminio total o serias consecuencias en Las Economías, La Salud, La Geopolítica y La Alimentación, cuyos efectos intranquilizan, sensible permanentemente, el clima de paz, orden y progreso a que aspiramos todos.
Europa, Asia, Oriente Medio, América del Norte, América del Sur, América Central y el Caribe, viven y se desenvuelven en medio de la incertidumbre, ante el peligro latente de no poder precisar lo que ocurrirá mañana, y con la impresión de que todos los locos, se han soltado al mismo tiempo.
En Haití, nuestro vecino fronterizo, han colapsado todas las instituciones, convirtiéndose en el mejor ejemplo de un Estado Fallido y donde aparentemente se ha dado el grito de “sálvese quién
pueda” cuyas consecuencias imprevistas tocan inevitablemente a nuestro país en magnitudes que
solo Dios puede saber, tema este que debe ser manejado por las autoridades de este lado con sentido patriótico, con valentía y determinación, pero con la máxima prudencia y control emocional, ante imprevisibles consecuencias para el país, por un trato equivocado. Debemos
reconocer que el Presidente Abinader lo ha manejado muy bien.
Fenómenos atmosféricos y climáticos se han enfurecidos contra nuestro país, en los últimos años,
con efectos que perduran y los cuáles nada ni nadie puede predecir y enfrentar previamente y cuyas secuelas las estamos viviendo. Sin dejar de mencionar la irresponsabilidad, el oportunismo, el
inmediatismo en la conducta de una parte de nuestro liderazgo político.
Estos últimos cuatro años, afectados por lo expuesto más arriba, son los que le han tocado al
presidente Luis Abinader, en la dirección del Estado, y la realidad, incuestionable, es que lo ha
hecho magistralmente bien, aunque la oposición política, interesadamente, pretenda hacer ver lo
contrario.
Como consecuencia del trabajo realizado por el Presidente y su gobierno, hoy disfrutamos en nuestro país, de una envidiable estabilidad en todos los órdenes, con inversiones y crecimientos por encima de todo nuestro entorno geográfico, y con un futuro promisorio sin precedente, que nos obliga, irremisiblemente, a preservarlo por encima de cualquier otro interés.
En unos días, el próximo 19 de mayo, serán las elecciones presidenciales en nuestro país y en líneas
con lo expuesto más arriba, quiero llamar tú atención en el sentido de que evitemos a toda costa,
que por inobservancia, nuestra institucionalidad caiga en el vacío, al dar un paso hacia atrás.
El Presidente Luis Abinader, con sus atinadas ejecutorias y responsabilidad se ha convertido en estos momentos en el único garante de la estabilidad, el orden y el progreso de que disfrutamos todos los dominicanos. No nos equivoquemos con eso. Votar por Luis Abinader, en estos momentos es un deber cívico que no debemos soslayar, bajo ningún concepto. Por eso te invito, formalmente, a votar por Luis, y que lo hagas consciente de que será por un mejor futuro para nuestra familia y
para nuestro país.
También te invito, con todo mi respeto, que al momento de votar por Luis, lo hagas marcado su
cara en la casilla número 7, de la boleta electoral, por el partido Dominicanos por el Cambio (DxC), que lidera el Ing. Eduardo Estrella, un fiel amigo del Presidente Abinader y un hombre honesto y capaz que adecenta con su conducta la política dominicana, convertido hoy por hoy en la más importante reserva política y moral con que cuenta, para el futuro inmediato la República Dominicana.
De hacerlo así, te doy la seguridad de que nunca te arrepentirás. Que Dios y la Virgen de la Altagracia, bendiga nuestra República Dominicana.
