Información sobre reporte del virus Mayaro en Haití

El sábado 17 de septiembre la prensa escrita local publicó un artículo en el cual se señalaba que “especialistas de la Universidad de La Florida habían detectado en Haití el primer caso de una rara enfermedad trasmitida posiblemente por el mismo mosquito que inocula el virus del dengue y de la Chikungunya”. Adicionalmente, la nota informaba que “los investigadores determinaron que un paciente en Haití, que no fue identificado, era portador del “virus de Mayaro”, y que este equipo estuvo encabezado por “el Doctor John Lednicky, profesor asociado en el departamento de Salud de la Universidad de La Florida, EEUU.

Ante la solicitud de otros medios de prensa de reacciones del Ministerio de Salud sobre dicho hallazgo, el domingo 18 de septiembre el Dr. José Manuel Puello, Director General de Gestión de Salud de la Población y experto en enfermedades tropicales, por instrucciones de la Ministra de Salud comunicó que “las autoridades de salud dominicanas se mantienen atentas al caso del virus de Mayaro detectado en Haití”, y que “hasta el momento ese caso en Haití solo está documentado como un hallazgo de una investigación y a raíz del mismo se debe estar a la espera de las nuevas indagatorias e informaciones que surjan al respecto, por parte de las autoridades sanitarias de Haití y en apego al Reglamento Sanitario Internacional.

Del mismo modo, se informó a la población que esta debe continuar implementando las mismas medidas preventivas aplicadas contra el dengue, Zika y Chikungunya, aunque los casos de Zika y de dengue se mantienen en un bajo nivel.

En el discurrir de esta semana, algunos especialistas y autoridades se han referido al tema, a consecuencia de la demanda de informaciones de la prensa escrita, radial y televisiva. Por ello, consideramos oportuno emitir este informe sobre el hallazgo del virus de Mayaro en Haití, el análisis de la situación actual y reciente en el país y las recomendaciones para los hacedores de opinión sobre el tema.

El hallazgo del virus. 

En la versión digital del boletín sobre enfermedades infecciosas emergentes (Emerging Infectious Diseases, que publican los Centros para la Prevención y el Control de las Enfermedades de los Estados Unidos de América (CDC), correspondiente al Volumen 22, Número 11-Noviembre 2016 (aun no disponible en versión para impresión) se cita el articulo intitulado “Virus Mayaro en un niño con enfermedad febril aguda, Haití 2015” (Mayaro Virus in Child with Acute Febrile Illness, Haiti, 2015) bajo la autoría del Dr. John Lednicky y otros once coautores, diez de ellos pertenecientes a la Universidad del Sur de La Florida, tres a la Clínica Escolar de la Fundación ChristianVille, una al Instituto Superior de Santa Roma en Italia; y una a la Universidad del Sur de La Florida y al Instituto Superior de Santa Roma en Italia.

El referido artículo informa que desde mayo del año 2014, a consecuencia del brote de Fiebre Chikungunya que afectó a la Isla La Española, investigadores de la Universidad del Sur de La Florida han estudiado la transmisión de flavivirus y de alfavirus en Haití en colaboración con Fundación ChristianVille. Esta fundación trabaja en cuatro escuelas en la región de Gressier/Leogane, en Haití, cerca de 20 millas al oeste de Puerto Príncipe. A estas escuelas asisten cerca de 1,250 estudiantes desde prekinder hasta el 12° grado. En el marco de este acuerdo, la Universidad del Sur de La Florida colecta muestras de sangre para fines diagnósticos obtenidas de los niños vistos en las unidades médicas de las escuelas, cuando estos demandan atenciones por enfermedades febriles indiferenciadas.

Entre mayo del 2014 y febrero del año 2015 se obtuvieron muestras de 177 niños que cumplieron con los criterios de consultar por enfermedad febril indiferenciada: estas muestras fueron estudiadas para determinar la presencia del los virus del dengue y la Chikungunya; y posteriormente se han evaluado para otros agentes como el virus Zika, el enterovirus D68 y ahora el virus Mayaro.

La investigación reporta el hallazgo del virus Mayaro en un niño de 8 años de edad, que demandó atenciones en la unidad médica de la escuela por presentar fiebre (38 grados C) y dolor abdominal. Al examen físico sus pulmones estaban claros y su abdomen flácido y no doloroso a la palpación. No presentó rash, ni conjuntivitis.

El médico tratante diagnosticó clínicamente fiebre tifoidea y le administró co-trimoxazole como tratamiento empírico. La muestra fue tomada el 8 de enero del 2015.

Ante este hallazgo, los autores piensan que el Virus Mayaro está circulando activamente en el área de El Caribe y que puede haber un vínculo entre la cepa circulante en Haití y las que han circulado en Brasil desde el aislamiento del virus por primera vez en la década de los 50. Asimismo señalan que el paciente de donde se aisló el virus Mayaro sólo presentó fiebre y dolor abdominal y no presentó erupción o afectación articular, pero creen que como el paciente estuvo coinfectado también por el virus del dengue serotipo 1 pudieron enmascararse los síntomas típicos de enfermedad por el virus Mayaro.

Por otro lado, informan que sus hallazgos resaltan la presencia de multiplicidad de especies de arbovirus en Haití, y que desconocen el potencial epidémico de la presencia del virus Mayaro en Haití, por lo cual deben realizarse otras investigaciones.

Adjuntamos el vínculo de la versión vía web del artículo in extenso:

http://wwwnc.cdc.gov/eid/article/22/11/16-1015_article

Análisis de la situación.

Hasta el momento no tenemos noticia de que las autoridades sanitarias de Haití se hayan referido oficialmente al tema. La última alerta epidemiológica sobre el virus Mayaro emitida por la  Organización Panamericana de la Salud (OPS) corresponde al 7 de junio de 2010, a consecuencia de un pequeño brote de 77 casos acumulados en una comunidad rural del estado Portuguesa, en Venezuela. En una revisión realizada por la Dirección General de Epidemiología del Ministerio de Salud, hasta el día de ayer, en el marco del Reglamento Sanitario Internacional, ninguno de los centros nacionales de enlace de los países de la región ha notificado casos ni brotes por virus Mayaro.

Dado que cronológicamente los síntomas del paciente en el cual se detectó el virus Mayaro en Haití corresponde a los primeros días del mes de enero del año 2015, para en esa fecha la incidencia de casos de fiebre con dolor e inflamación articular en la República Dominicana se encontraba en un nivel muy bajo después de los casos de Chikungunya ocurridos en el año 2004.

En el año 2016 a nivel nacional no hemos observado incremento de los casos de fiebre y afectación articular, más allá que algunos casos de enfermedad por el virus Zika registrados hasta la semana epidemiológica número 29. Actualmente, a la semana epidemiológica número 37 (la pasada semana) los casos de enfermedad  por el virus Zika como los casos de dengue muestran una marcada tendencia a la disminución.

Generalidades sobre la enfermedad por el virus Mayaro:

La fiebre Mayaro (CIE-10 A92.8) es una zoonosis producida por un arbovirus, de la familia Togaviridae y el género alfavirus.  Es endémico en bosques húmedos tropicales de la región tropical de Sur América transmitido por mosquitos del género Haemagogus. Los casos humanos se asocian con exposiciones recientes a ambientes húmedos boscosos donde habitan estos vectores.

El virus Mayaro debe su nombre a la localidad donde fue aislado por primera vez, en Trinidad y Tobago, en 1954. Desde entonces se han registrado casos y pequeños brotes en áreas urbanas, siendo en estos casos Aedes aegypti y Aedes albopictus los vectores involucrados.

La infección con virus Mayaro produce síntomas inespecíficos en forma similar a otros arbovirus en su fase inicial, como son: fiebre, dolor de cabeza, mialgias, dolor retro-ocular, escalofríos, fuerte artralgia, mareos, náuseas, fotofobia y anorexia.

En algunos casos se presenta una erupción cutánea, maculo-papular,  principalmente en el pecho, las piernas, la espalda, los brazos y con menor frecuencia en la cara.

En algunos casos, se ha presentado linfadenopatías, dolor abdominal, diarrea, dolor de garganta, congestión nasal, tos y manifestaciones hemorrágicas. Como hallazgos de laboratorio se observa leucopenia y trombocitopenia.

El dolor y la inflamación articular es la característica más prominente y diagnóstica de la enfermedad. Puede durar hasta dos meses y es capaz de generar incapacidad. Afecta principalmente a las articulaciones y la unión de los tendones en las muñecas, tobillos, codos, rodillas y dedos.

Únicamente se ha reportado un caso mortal hasta la fecha, el cual se registró en México en 2001, en un paciente que presentó encefalopatía durante 30 días, luego de los cuales falleció.

El diagnóstico es fundamentalmente clínico. Se han utilizado diversas técnicas de laboratorio para el diagnóstico etiológico, como son: aislamiento viral mediante la inoculación de cultivos celulares en ratones experimentales; amplificación del material genético del virus mediante la técnica PCR; pruebas serológicas, como ELISA, fijación de complemento, inhibición de hemaglutinación y reducción de placas por neutralización, con las cuales se detectan inmunoglobulinas M o G específicas; y RT-PCR-ELISA, que combina la sensibilidad y la especificidad de las técnicas moleculares con la detección simplificada de la prueba ELISA, y permite diferenciar entre otros alfavirus estrechamente relacionados.

No hay tratamiento específico ni vacunas para prevenir la enfermedad. El tratamiento es sintomático y de soporte  dentro del cual se destaca el uso de AINES para el dolor y la inflamación articular. Dada la posibilidad en países tropicales y subtropicales de co-circulación con dengue es esencial evitar AINES en la fase aguda de los casos no característicos o confusos.

Medidas de prevención:

Se mantiene la vigilancia epidemiológica de casos febriles con dolor e inflamación articular y estamos atentos a la notificación de casos o brotes en cualquiera de los países de la región, a través de lo establecido en el Reglamento Sanitario Internacional.

Se continúa la recomendación a la población de evitar la crianza y reproducción de Aedes aegypti, a través de la promoción de la conducta de untar cloro y mantener bien tapados los tanques o barricas y otros recipientes menores usados para el almacenamiento de agua en los hogares. También, eliminación del entorno de la vivienda de toda vasija que pueda convertirse en criaderos naturales del mosquito vector. Estas medidas consisten en:

1.- Empapar un paño limpio con cloro y untarlo en las paredes entre el nivel del agua y el borde de los recipientes de almacenamiento de agua y dejar que el cloro actué durante 15 minutos antes de rellenarlo;

2.- Tapar y mantener bien tapados tanques, cubos, cubetas, galones, potes; y cambiar el agua de floreros y tarros al menos cada tres días;

3.- Vaciar el agua contenida en bases de tarros y otros objetos usados para tapar recipientes;

4.- Colocar y mantener boca abajo otros tipos de recipientes ubicados en patios, callejones y techos (gomas, latas, galones, platos y vasos plásticos o de foam, etc…);

5.- Quitar de la intemperie y guardar en un lugar para que no acumulen agua otros tipos de objetos de utilidad que pueden acumular agua (juguetes, botellas, otros).

6.- Colocar en fundas bien amarradas la basura para que no se posen mosquitos u otras alimañas.

 

Fuente: Dirección General de Gestión de la Salud MSP

Más noticias

Farmacias del Pueblo garantizan medicamentos

Santo Domingo.- El director del Programa de Medicamentos Esenciales y Central de Apoyo Logístico (Promese/CAL), Adolfo Pérez, refirió ...