DICEN PUNTO COM
El Horizonte, Santo Domingo DN, RD.- A escasos días, horas más bien, para terminar el primer cuatrienio y el inicio del segundo del gobierno de Luis Abinader, nos permitimos hacer la entrega de la versión número 160 de una serie de artículos que iniciamos su publicación al concluir la campaña electoral de las elecciones presidenciales del 2020, mediante los cuáles hemos externado nuestras consideraciones del acontecer político en la República Dominicana, en unas columnas publicadas semanalmente en el Periódico El Horizonte y otros medios, denominadas “Reflexiones de Actualidad Política” mismas que serán recopiladas y publicadas en un libro que saldrá a la luz en las próximas semanas.
En esta ocasión y dado el hecho de que estamos en el final de un cuatrienio de gobierno, propicio para hacer resúmenes de realizaciones y de lo ocurrido durante los cuatro años que concluyen, así como las perspectivas para los 4 años que se inician, nos permitimos presentar una síntesis de nuestras valoraciones en cada uno de los trabajos publicados en los últimos cuatros años, destacando los puntos más relevantes, en orden de importancia, de las acciones presidenciales que han marcado diferencias y se apuntalan de manera icónica para la construcción de un legado histórico del Presidente Luis Abinader, sirviendo en estos momentos como la zapata o plataforma de sustentación de la novedosa historia de un nuevo estilo en el quehacer político y en la administración de los intereses del Estado de la República Dominicana.
Los puntos luminosos de la herencia política del presidente Abinader, a lo que hacemos referencia como el apuntalamiento de su legado político, colocado a nivel de importancia para la institucionalidad democrática de nuestro país, son los siguientes:
A. Implementación de la decencia y el respeto a los demás en el quehacer político, en momentos que la propagando o promoción política opositora, cargada de resentimientos e impotencia, ha sacrificado por no decir fusilado toda la verdad y el buen hacer, convirtiendo la manipulación y la demagogia en las armas más certeras para criticar, confundir y dañar.
B. Honestidad, transparencia y eficiencia como practica normal en la administración ética de los recursos del Estado, tema este del que se ha hecho gala, se ha exhibido y ha sido admitido con satisfacción por toda la sociedad dominicana y los organismos fiscalizadores de Agencias Internacionales, no obstante, las manipulaciones y calumnias interesadas en desnaturalizar su realidad.
C. Combate frontal sin tiempo, sin límite y sin precedente, a la corrupción e impunidad en los manejos de los recursos del Estado, con una rígida política de cero tolerancias con quienes meten la mano, acciones estas con la que ha tenido que asumir posiciones con consecuencias dolorosas, pero necesarias y cuyo resultado positivo están a la vista de todos.
D. Riguroso y absoluto respeto a la independencia de los Poderes del Estado, en su conformación y decisión, con profesionales con reconocida capacidad, conducta e independencia incuestionables, cuyas acciones y decisiones gozan del aprecio y respeto de la sociedad dominicana, tales son los casos de: Junta Central Electoral, Tribunal Superior Electoral, Ministerio Público, Poder Judicial, Tribunal Constitucional y otros órganos del Estado.
E. Esmerada política de concertación, renunciando a la aplicación de manera autoritaria de los poderes que la constitución y el pueblo le conceden de manera soberana, prefiriendo someter las acciones más críticas a las consideraciones y opiniones de todos los sectores interesados, en interés de lograr el mayor consenso y equidad, pero sobre toda protección especial para los más vulnerables.
F. Prudente y ponderada aplicación de la Política Exterior Dominicana, de manera muy especial la relacionada con nuestros vecinos y relacionados, respetando su autodeterminación y los acuerdos y convenios suscritos con estos, en momentos de grandes dificultades en todo el entorno y en el mundo, donde los intereses y el fanatismo están generando grandes crisis que atentan contra el orden, estabilidad y seguridad de la mayoría de las naciones.
Existen otras realizaciones que sin dudas serán valoradas según los criterios de cada quién, pero hemos seleccionado las 6 expuestas más arriba por considerarlas determinantes en el adecentamiento, el respeto y el buen manejo de la política y los intereses de la nación y por ser las más vapuleados por una oposición irracional que con propósitos destructivos hace un uso excesivo en sus exposiciones en los medios, irrespetando valores y reputaciones, en las que las redes sociales han excedido las libertades que dá derecho a la información y la palabra, con
desconsideraciones plagadas de odios y resentimientos, sustentada, casi siempre, en meras manipulaciones.
Sin embargo, Luis Abinader, ha respondido a cada insulto o irrespeto a la honorabilidad de su posición y su conducta, con 20 horas de trabajo, 7 días a la semana, sin descanso ni vacaciones, con lo cual ha arribado al termino de sus primeros cuatros años con amplio respaldo de la sociedad dominicana y listo para iniciar su segundo mandato con un plan de reformas y proyectos que transformaran la estructura y el funcionamiento de todas las instituciones del Estado, comenzando el próximo 16 de agosto con la convocatoria a la reforma constitucional, con un apoyo casi generalizado del pueblo dominicano y con escasos rechazo, bajo el único pretexto de que no es necesario hacerla por ahora, cuando la realidad subyace en los temores de que con la misma se ponga orden y control a pretensiones y ambiciones políticas de carácter personal.
Por Julio A. Altagracia Guzmán
