DICEN PUNTO COM
Por: Rafael Menoscal Reynoso
Las autoridades del gobierno y el sistema judicial deben prestar especial atención a las escandalosas estafas financieras e inmobiliarias que vienen impactando a la sociedad dominicana.
Numerosas familias son víctimas de la criminalidad, engañadas impunemente al querer hacer inversiones ingenuas en compañías creadas con fines perversos, sin encontrar protección ante las fechorías.
Empresas constructoras, cuyos ejecutivos a veces no son ingenieros, dañan la inversión nacional y extranjera del sector construcción con acciones temerarias e ilegales que afectan y perjudican emocional y económicamente a los adquirientes de buena fe, lo que se traduce en golpe mortal a la esperanza de muchas familias de tener un techo propio.
No debemos permitir que dos o tres maleantes dañen la imagen de la República Dominicana sin ninguna consecuencia.
