El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el martes una nueva política para proteger de la deportación a cientos de miles de indocumentados que sean cónyuges de ciudadanos estadounidenses.
De acuerdo a la Casa Blanca, unas 500.000 personas se verían beneficiadas.
Estar casado con un ciudadano estadounidense provee un camino hacia la ciudadanía.
Sin embargo, cuando un migrante entra al país de forma ilegal y después se convierte en cónyuge de un estadounidense, debe regresar a su lugar de origen para solicitar la residencia permanente, en un proceso que puede demorar años.
Por esta razón, muchos optan por quedarse y correr el riesgo de ser deportados en lugar de dejar a sus familias.