Por: Julio A. Altagracia G.
El Horizonte, Santo Domingo RD.- Faltando justamente 60 días para la celebración de las elecciones municipales en nuestro país, de los cuales los próximos 21 días son muy difíciles para la campaña, por el costo que representa y que involucran unas raras alianzas en la oposición, colocan a ésta en una contienda inusual y el partido “La Fuerza del Pueblo y su candidato presidencial, Dr. Leonel Fernández”, en una posición que lucen contra la pared, aunque pretenden aparentar otra cosa.
La competencia electoral del próximo mes de febrero coloca al PRM y su gran bloque con una marcada preferencia en la mayoría y proyectan positivamente todos sus candidatos, con el Presidente Luis Abinader a la cabeza, algo diferente a lo que ocurre con los partidos FP y PLD, cuyas posibilidades se les complican enormemente en virtud de que ambas organizaciones tienen la obligación, vida o muerte, de quedar en segundo lugar y obtener una cantidad de votos significativas que les proyecten posibilidades reales hacia mayo, ya que de lo contrario estarían produciendo un anuncio fatal.
En la lucha por el apetecido y necesario segundo lugar entre el PLD y la FP, la Alianza Rescate RD, no existe, sino todo lo contrario, ya que en ese escenario La Fuerza del Pueblo y el Dr. Fernández están obligados a lamberse al Partido de la Liberación Dominicana, a Danilo Medina y su candidato presidencial, “y estos últimos” están obligados a lamberse a La Fuerza del Pueblo y a su presidente Dr. Leonel. Esta es una realidad que no está sujeta a ningún análisis, discusión o ponderación, imaginase que alianza es esa.
En las traumáticas negociaciones para las candidaturas municipales que hicieron posible la llamada Alianza Rescate RD, La FP y sus líderes se vieron obligados a ceder candidaturas claves o ir solos en importantes demarcaciones, como son los casos de: Distrito Nacional, Santo Domingo Este, Santiago, La Romana y otros, en los que se colocan en marcada desventaja los intereses de La FP y su dirección política.
No se debe pasar por alto que, aun cuando el PLD está pasando ahora por sus peores momentos, ésta es una organización muy bien estructurada a nivel nacional, con una historia construida durante 50 años de vigencia, con muchas personas favorecidas y con necesidad de relanzarse, cuyos efectos pesarán mucho en su membresía el día de las elecciones.
La FP, es una organización política relativamente joven, con un líder y candidato presidencial bien experimentado, tres veces presidente constitucional de la República, teniendo en su contra una altísima tasa de rechazo y que se está manejando en este proceso electoral de manera extraña, con marcados errores y muestra de desesperación, en el que sus estructuras y candidatos, con algunas excepciones, no son sólidos y en consecuencia se requieren mayores esfuerzos y recursos para lograr sus propósitos.
La gente percibe que ese partido y sus líderes han estado desplegando una campaña electoral baja en contenido y ofertas, de espalda al sentir de la mayoría, en ocasiones, y cargada de demagogias, cuyos resultados serán medidos el próximo mes de febrero, cuando además deberán demostrar fehacientemente que los 2 millones de inscritos en su padrón electoral son reales y donde estarán obligados a demostrar con votos y no con encuestas, que son la segunda fuerza política de la República Dominicana.