Por Julio Ant. Altagracia Presidente del PVUD
El Horizonte, Santo Domingo RD.- Más que alianzas se debe promover: seriedad, respeto y compromisos, esto así, en razón de que en el presente proceso electoral, de cara a las elecciones generales del próximo año, 2024, que aun cuando no es exclusivo de la República Dominicana, existe una realidad, que es la degradación ética y moral en el quehacer político, que proviene como consecuencia de la degradación moral de la sociedad y/o como parte integral de ella, fenómeno este que está alcanzando niveles de permisividad que perturban, alarman y oscurecen el ambiente de lo que debe ser la herencia a construir para nuestra descendencia, aspectos estos que habrán de ser tomados en cuenta por los votantes al momento de decidir quiénes serán sus gobernantes a partir de las elecciones.
En línea con las preocupaciones mencionadas más arriba, debemos admitir con absoluta responsabilidad que la estabilidad, la paz social y la institucionalidad democrática de la nación dominicana, pudieran estar amenazada en estos momentos por la corrupción en la manipulación mediática, ejercida por una parte de nuestros lideres políticos, en las que
denuncias falsas, con frecuencia creadas mutilando la verdad, con falacias, falsedades y mentiras, que manejan sin medir niveles de seriedad y moralidad en sus montajes y difusiones, por lo que entendemos que las próximas elecciones serán decididas, no por las alianzas que se integren, sí no por la integridad, seriedad y confianza que exhiban sus candidatos.
En orden con lo anterior, más que alianzas o bloques, importantes de por sí, porque generan impactos y aumentos de votos, sobre todo para los candidatos congresuales y municipales, lo que más debe importar, es la oferta electoral de cada bloque, asumida como un compromiso ante los electores, porque como se ha dicho, “cuando se crean alianzas con el único propósito de alcanzar poder personal, y no para la búsqueda del bien común, ésta dejan entre dicho la autenticidad de la intención de asociarse”. Por lo que debemos ser conscientes que un buen liderazgo social o un buen liderazgo político, debe estar llamado siempre a promover la fraternidad, la inclusión, el amor y el bienestar de la gente, y jamás dedicarse a promover el odio, la exclusión, el irrespeto y la degradación ética y moral de la sociedad.
Sobre la base de los criterios expuestos precedentemente, es que nuestro partido, Partido Verde de la Unidad Democrática, PVUD, ha sido critico permanente de la estrategia manejada por los partidos de oposición en el presente proceso electoral, al entender que lo correcto no es promover el fracaso, sí no prevenirlo, no es crear o generar conflictos, sí no partes de las
soluciones, no es apostar al daño, sí no evitarlo, no es tirar la piedra y esconder la mano, sí no expresarlo con seriedad, no es mezquindad y golpes bajos, sí no responsabilidad pública, no es promover tendencias con montajes y falsedades, sí no hacer denuncias ajustadas a la realidad, no es promover artificiosamente el desorden, sí no promover el bien común, no es pretender
desestabilizar, sí no buscar la paz social, es esta la única manera correcta de hacer oposición constructiva y civilista, por el bien de la nación.
Sí no somos capaces de entender y asimilar la posición que debemos jugar en los eventos que nos coloca la vida, simplemente seremos esclavos de sus resultados, y los procesos electorales del próximo año en nuestro país, traerán con ellos el encargo de pasar revista y colocar en condiciones de honrosas jubilaciones a un numero importante del liderazgo político nacional, a todos los niveles. Febrero lo anunciará y mayo lo confirmará, con la esperanza de que juntos los que queden activos y los nuevos que están surgiendo, coloquen a la República Dominicana, por encima de las olas que como un torbellino universal amenazan con arrasar la democracia, la estabilidad y la paz social de una gran parte de las naciones, incluida la nuestra.