Por: Dr. Julio Altagracia
Santo Domingo DN, RD.- Aunque luzca inverosímil la afirmación de que la llamada Alianza Rescate RD, pretendida entre sectores de los dos principales lideres de la oposición, la realidad es que su manejo ha dejado ver con claridad la debilidad de que adolecen esas dos organizaciones políticas, de cara a las elecciones generales del próximo año, y se manifiesta ostensiblemente en la desesperación y el nerviosismo con que se está gestando, así como en las expresiones abiertas y sinceras en el sentido en el que sin esa Alianza, se pierden las elecciones, por lo que ésta viene a constituir un asunto de vida o muerte.
Las motivaciones que argumentan y sustentan los propiciadores y defensores de esa Alianza, está basada en la seguridad de que sin ella no existe posibilidad alguna de obtener Síndicos, Diputados y Senadores en cantidades notables, reconociendo y aceptando desde ya que están derrotados con lo cual envían un pésimo mensaje de debilidad que contradice radicalmente, los números y alta valoraciones que presentan en sus encuetas y sus afirmaciones de una supuesta fortaleza, que queda admitida claramente, como no real.
Es evidente que los lideres de esos dos partidos políticos, ante sus notorias debilidades y forzados por sus candidatos, sabiéndose perdidos, se han visto empujados a intentar una alianza contranatural e inviable en su ejecución, no solo por las profundas diferencias que lo separan, sí no porque ambas organizaciones, de manera individual, tienen como único propósito, alcanzar el segundo lugar en las próximas elecciones y ninguna de las dos ha mostrado actitud de ceder un centímetro en esos propósitos, aferrándose a ellos como un asunto de vida o muerte.
Sin embargo, los propulsores de esa Alianza, chocan de frente con la cruda realidad de que ambas organizaciones políticas y sus candidatos presidenciales compiten entre sí y con los mismos votos, para que haya una segunda vuelta y quedar en segundo lugar, con uno de dos propósitos, primero competir con Luis Abinader, quién luce con altísimo porcentajes en el primer lugar, o quedar en segundo lugar para liderar la oposición de cara al proceso electoral del 2028, lo cual constituye para ellos un asunto de vida o muerte.
La llamada Alianza Rescate RD, ha sido concebida como la única alternativa para enviar un mensaje de fortaleza a la comunidad política nacional, que le permita disminuir las altas expectativas del PRM y sus candidatos, en las que el Presidente de la República, Luis Abinader, está rondando el 60% de la simpatía electoral, según los últimos sondeos de las más calificadas encuestadoras y según se aprecia en las manifestaciones del sentir colectivo del pueblo dominicano.
Todos estamos claros en que las alianzas políticas deben tener propósitos en líneas y siempre orientadas hacia el bien común, de no ser así, deben llamarse de otra manera y el acto solemne de la proclamación de la candidatura presidencial del Lic. Abel Martínez, por parte del Partido de la Liberación Dominicana, en el día de hoy, envía un mensaje claro, de que cada organización política tendrá propósitos particulares, enfrentando una a la otra, lo cual contradice totalmente lo que aducen como propósitos de esa alianza.