Reflexiones de Actualidad Política
Por: Julio A Altagracia G
Presidente del PVUD
Menos de 15 pequeños ayuntamientos municipales, de 158, el PLD, en segundo lugar en votación a buena distancia de la FP, en las elecciones municipales prevista para el próximo mes de febrero, han doblegado el orgullo y la voluntad de quien se considera y sé ha hecho llamar el principal líder político del pueblo dominicano, y lo han obligado a aceptar una alianza “simulada” con el partido que abandonó hace poco, con intenciones de adsorberlo y destruirlo.
Está es una alianza electoral que observándola bien, sé advierte como un acto de pura publicidad, donde la solidaridad y los afectos brillan por su ausencia, inducido imperativamente, para tratar de levantar los ánimos de una oposición delicaida, debilitada, desmotivada y avergonzada, con la moral en el piso, pero en la que los celos, las ofensas, los odios y las ambiciones, constituyen, más que una alianza, una verdadera declaración de guerra,orientada a ver quién destruye al otro para alcanzar el apetecido segundo lugar en la contienda electoral de mayo, 2024.
En esta alianza electoral, cada partido sé está jugando su futuro inmediato, en “uno contra el otro” poniendo en juego la posibilidad de la jubilación política de sus dos principales lideres, lo cual se decide, no como sé cree en mayo 19 del próximo año, sí no, en el mes de febrero con las elecciones municipales, en las que el que quede en tercer lugar, pudiera quedar totalmente descalificado sin llegar al final. Está claro que en estas elecciones de febrero, según se ven las cosas, la anunciada alianza electoral, no logrará el control de 30 ayuntamientos municipales de los más pequeños y menos de 50 de más de 300 de los Distritos Municipales. Sé ha visto además,que la alianza total, solo alcanza 3 senadores de una matrícula de 32.
La indiscutible realidad expuesta más arriba y el fracaso estrepitoso de una errática política de odio y descalificaciones irresponsables e abusivas, utilizadas como eje de campaña por la Fuerza del Pueblo y el Partido de la Liberación Dominicana, empujados por la imposibilidad de desvincularse de horrorosas, aberrantes y vergonzosas acciones de su paso por la administración del Estado, han pretendido enlodar las honras y conductas ejemplares del Presidente de la República, Luis Abinadery sus funcionarios, con el propósito de que todos luzcan corruptos e ineficientes, para que todos sean iguales a ellos.
El mejor ejemplo de lo expresado en el párrafo que precede, está en el extenso y vacío comunicado que presento en ING. Miguel Vargas, para presentar la alianza, en el que la demagogia, las falsedades y las desvergüenzas compiten y se confunden con la irresponsabilidad de criticarle a este gobierno lo que ellos hicieron desbordantemente y prometer hacer en los próximos 4 años lo que debieron hacer en 20 y no lo hicieron.
El pacto o alianza anunciada, vapuleada y rechazada previamente entre el liderazgo y miembros de ambas organizaciones políticas, pudiera considerase como un matrimonio por conveniencia, donde no existe el amor, en el que ambas partes persiguen el mismo objetivo de manera individual, mismo que para lograrlo debe destruir uno al otro, en un juego con barajas ocultas, hipocresías y mal hacer, cuyas conductas y resultados están siendo observados por la sociedad dominicana y que sin dudas, pasará facturas en las próximas elecciones.