Residentes de algunas comunidades del sur de California atrapados por una histórica tormenta invernal, que azotó la región montañosa del estado a finales de febrero, podrían permanecer varados durante al menos una semana más, señalaron autoridades del condado de San Bernardino.
La inusual tormenta invernal que cayó en la cordillera de San Bernardino durante una semana, sepultó, en algunas regiones, a varias comunidades bajo 2,7 metros de nieve, dejando incomunicadas a miles de personas y desbordando la capacidad de los cuerpos de emergencia de socorrer a los afectados.
El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia el 1 de marzo en 13 condados, incluidos Los Ángeles, San Bernardino, San Luis Obispo, Santa Barbara, Sierra, entre otros.
Según estimó la alguacil del condado de San Bernardino, Shannon Dicus, en conferencia de prensa, las personas atrapadas podrían ser rescatadas en una semana. “Hemos dicho que podríamos tardar hasta 2 semanas, pero debido a los esfuerzos del estado y el equipo que viene detrás de nosotros esperamos reducirlo a una semana”, apuntó.
Ante esta situación, algunos de los damnificados han expresado su preocupación ante el desabastecimiento de alimentos, suministros y medicamentos, tras permanecer atrapados en sus hogares o comunidades durante más de una semana.
“Necesitamos ayuda, la gente está atrapada en sus casas. No pueden conseguir medicamentos, medicinas para el corazón, insulina. Las historias podrían seguir y seguir”, comentó Michelle Calkins, residente de la comunidad de Lake Arrowhead, en el condado de San Bernardino.
La situación en algunos lugares se ha vuelto crítica, lo que ha llevado a algunos habitantes de la localidad de Crestline a escribir señales de auxilio en la nieve para llamar la atención de los rescatistas.
Del mismo modo, los cuerpos de emergencia no solo se han dedicado a retirar la nieve de las carreteras y vías de comunicación. También han tenido que combatir incendios en algunos hogares, causados por la acumulación de gas en su interior.
Según Jim Rogers, funcionario del Departamento de Transporte de California, hasta el momento se han retirado más de 1,9 millones de metros cúbicos de nieve de las carreteras estatales. Sin embargo, agregó que la reapertura de las vías más pequeñas representa un reto, ya que los autos enterrados, líneas eléctricas caídas y otros obstáculos dificultan el avance.
Se calcula que alrededor de 80.000 personas viven en las montañas de San Bernardino a tiempo parcial o completo. No obstante, las autoridades del condado no cuentan con una cifra exacta del número de damnificados, ya que muchas residencias son casas vacacionales o de alquiler.