Santo Domingo.-La popular banda boricua Cultura Profética, entregó la noche del sábado un concierto fenomenal en donde la buena música, el buen sonido y los versos especiales no faltaron.
Fue un concierto cálido, tranquilo, cargado de anécdotas y una complicidad entre el público dominicano y la banda muy notoria.
A las 9:50 de la noche entraron a escena los ocho músicos, dos corista y Willy Rodríguez el principal vocalista de la banda, y entonando el tema ‘Ritmo que pesa’, le dieron rienda suelta a las emociones de los que estaban allí para escuchar ese reggae que nunca pasa moda.
Siguieron otros temas conocidos y la banda recibía desde la grada aquellos silbidos interminable, de pie todo el mundo y grabando sus momentos especiales fueron pasando las horas que solo se viven en conciertos donde la buena música es la dueña de cualquier escena.
Miedo
Willy lo dijo, “Por un momento nos asustamos al saber que el mismo día Raw Alejandro tenía montado aquí un concierto, pero gracias a Dios aquí estamos ante un gran público que siempre nos sigue y nos apoya”, fue ahí el momento en donde los presentes lo aplaudieron a todo pulmón.
Cultura Profética que es una banda de reggae originaria de Puerto Rico que hizo su debut en 1996, dejó claro que el mantener su esencia es lo que hace que sus seguidores sigan fiel a toda su transformación. ‘Llevarte allí’, ‘Un deseo’, “Del tope al fondo”, ‘Sobrevolando’, ‘Sube humo’, fueron de sus primeros temas que llegaron esa noche para reafirmar que la música alternativa es el refugio de los que se niegan a entrar al acelerado mundo de lo urbano.
‘Caracoles’, ‘En la oscuridad’, ‘Rima para resistir’, fueron de las esperadas y apludidas y la que le dieron libertad a su vocalista para volver agradecer a ese público tan fiel y cálido que fue acompañarlo.
La sorpresa de la noche fue cuando Vicente García arropado por la humildad que lo caracteriza entró al escenario para junto a la banda cantar el tema ‘Desde mi balcón’. Ese gesto fue aplaudido y celebrado por un público que ovacionó a García por subirse a ese escenario y darle la bienvenida a su país a la agrupación.