Lima, 30 ene (EFE).- Las seis semanas de protestas en Perú están dejando pérdidas por más de 500 millones de dólares en la mayoría de actividades económicas del país por los bloqueos y paros impuestos por los manifestantes y sin que se vislumbre aún una salida a la grave crisis política y social en la nación andina.
Cuando los actores económicos pensaban que la salida del izquierdista Pedro Castillo de la Presidencia, por un intento fallido de golpe de Estado, traería mejoras a las expectativas macroeconómicas del país, las protestas recrudecieron y demandaron también la renuncia de su sucesora Dina Boluarte.
Las manifestaciones de rechazo a Boluarte empezaron en el sur del país en cuanto asumió el cargo, el pasado 7 de diciembre, y se fueron extendiendo a casi todo el territorio, después de que se produjeron las primeras muertes por la represión policial, que ahora superan los 60 decesos.
Transcurridas seis semanas de protestas, con una semana de tregua por Navidad, las pérdidas económicas se han elevado a 2.150 millones de soles (unos 554 millones de dólares), según confirmó esta semana el ministro de Economía, Alex Contreras.
PARALIZACIÓN EN EL SUR
Las regiones más afectadas son las sureñas Cuzco, Madre de Dios y Puno, que presentan bloqueos en las carreteras desde diciembre y ya sufren desabastecimiento de combustibles y un elevado precio en los alimentos.
Contreras estimó que si no se consigue una diálogo rápido entre las partes y el conflicto se mantiene, la economía peruana solo crecerá 2 % en el primer trimestre de 2023, pero si hay una reactivación como consecuencia de un consenso político, el alza del PIB sería de al menos 3 %.
No obstante, la inflación analizada en enero bordeará muy posiblemente el 9 % precisamente por las protestas, adelantó el ministro, aunque confió en que sea un incremento temporal.
UN MILLÓN SIN TRABAJO
Un estudio de la Cámara de Comercio de Lima advirtió esta semana que un millón de puestos de trabajo, que equivalen al 27,8 % del empleo formal en Perú, están en riesgo de perderse por las protestas.
Los paros y cortes de carreteras afectan principalmente a la minería (52,6 %), al sector agropecuario (51 %), al de manufactura (32,3 %) y construcción (31 %), entre otros.
La cámara señaló que las pérdidas también se registran en la inversión pública que cada día equivale a 71 millones de soles (18 millones de dólares).
Pero si hay una actividad que está en recesión actualmente es el turismo dado que el foco de las manifestaciones de protesta está en las regiones que tienen los mayores atractivos para el turismo receptivo, como las surandinas Cuzco y Puno, así como la amazónica Madre de Dios.