El gobierno de Perú declaró el estado de emergencia en la capital Lima debido a las protestas contra la presidenta Dina Boluarte que en las últimas semanas se han cobrado al menos 42 vidas.
La medida, que entró en vigor este domingo, estará vigente por 30 días y autoriza al Ejército a intervenir para mantener el orden.
En el decreto emitido en la noche del sábado también se declara el estado de emergencia en las regiones de Cusco y Puno, así como en el puerto del Callao, contiguo a la capital.
También hay restricciones en las provincias de Andahuaylas, Tampopara y Tahuamanu, Mariscal Nieto y el en distrito de Torata así como en cinco carreteras nacionales.
Además, se decretó la «inmovilización social obligatoria» en la región de Puno durante 10 días, lo que implica que los habitantes de esa zona deberán estar confinados en sus domicilios entre las 8 de la tarde y las 4 de la madrugada.
Protestas continuadas
Los partidarios del derrocado presidente Pedro Castillo han marchado y levantado barricadas en buena parte del país sudamericano desde diciembre, tras su destitución ante su intento de disolver el Congreso para gobernar por decreto.
Los manifestantes exigen nuevas elecciones generales en este año y la destitución de Boluarte.