Punta Cana.-“Esto deja mucho dinero”, así se expresó William Javier (nombre ficticio) quien se dedica a vender joyas semipreciosas dentro de la industria turística dominicana, específicamente en la región Este del país.
Este negocio de vender bisutería le ha generado un ingreso por día de alrededor de 600 dólares, cantidad es dividida en igual porcentaje con el proveedor de las piezas hechas en Larimar, ámbar y coral rosado.
“Si la temporada es alta en los hoteles puedo hacer hasta 700 dólares, pero lo que gano tengo que dividirlo con quién me facilita cada unas de las piezas”, apuntó Javier de la Asociación de Vendedores y Pescadores Artesanales de Playa Bávaro, Punta Cana, Arena Gorda y Macao (Asovepabapuma).
Dentro de las joyas que se comercializa se encuentran anillos, aretes, cadenas y pulseras, las cuales son vendidas por encima de los 30 dólares cada una.
De igual manera, contó a EL DÍA que aproximadamente un año se comenzó a utilizar el pago electrónico debido a que cuando los extranjeros iban a adquirir una pieza pagaban con tarjetas.
“Este método llegó y nosotros tuvimos que modernizarnos para que las ventas se mantuvieran; la mayoría de las compras son realizadas con tarjetas”, sostuvo.
Además, puntualizó que un recurso que le ha servido a la hora de negociar estas bisuterías, es el saber manejar y dominar los diferentes idiomas.
“Antes trabajaba como técnico en hotelería, pero al no dejarme mucho decidí integrarme a la institución; domino seis idiomas con el español”, destacó mientras mostraba las joyas en la mesa.
Expresó que tras la pandemia en la zona hubo un crecimiento del turismo y por ende, las ventas en las playas se fueron recuperando entre un 85 y 90 %.
Piedra semipreciosa
—1— Aporte
La joyería dominicana a base de Larimar aporta unos 300 millones de dólares al año, según el Banco Central.
—2— Compra
Los Gift Shop son visitados por extranjeros, los cuales compran joyas hechas de Larimar y ámbar.