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El presidente celebró la victoria de su partido en el Congreso y dijo que “hará las alianzas necesarias” para ganarle a Lula en la segunda vuelta.
Después de quedar 5 puntos abajo de Lula en la primera vuelta, el presidente Jair Bolsonaro se pronunció acerca de los resultados electorales y habló con esperanzas sobre la segunda vuelta, que será el próximo 30 de octubre.
“Tenemos una segunda vuelta por delante y podremos mostrarle a la población que la inflación está bajando”, dijo, y agregó que el Gobierno “no ha dejado de atender a los más pobres” mediante las diversas medidas que se tomaron en los últimos meses, que llevó a la mayor bonanza económica en una década.
”Entiendo que hay una voluntad de cambio, pero ciertos cambios pueden ser para peor”, repitió el mandatario, en declaraciones a la prensa frente al Palacio do Planalto, la sede del Poder Ejecutivo en Brasilia.
Citó como ejemplos los casos de Argentina, Nicaragua y Colombia, países en los que la izquierda más radical volvió al poder en los últimos años, e insistió en que los brasileños “no pueden correr el riesgo de perder su libertad”.
“Mi preocupación es que Brasil siga el camino de Argentina, Colombia, Venezuela y Nicaragua”, insistió. Según expresó, “los brasileños no ganarán nada con Lula en el poder y, por el contrario, tendrán mucho que perder”.
Y dio una fuerte advertencia: “Si gana la izquierda resignarán la libertad religiosa y el respeto por la familia y los valores tradicionales”.
Alianzas de cara al ballotage
”Vamos a hacer un buen trabajo para la segunda vuelta. Vamos a hacer contacto con otros candidatos, conversamos con interlocutores. Las puertas están abiertas al diálogo”, dijo Bolsonaro esperanzado sobre la segunda vuelta. “Vamos a hacer las alianzas necesarias para ganar“.
Al término del conteo que empezó dando a Bolsonaro una ventaja de hasta siete puntos pero que luego se fue reduciendo a cuentagotas a medida que entraban los votos del Nordeste, los resultados situaron al expresidente Lula con 48% de los votos, frente a 43% para el mandatario, con el 99% de los colegios electorales escrutados.
Las principales encuestadoras habían vaticinado una amplia ventaja para Lula desde hacía meses e incluso algunas, como las de Datafolha e IPEC habían previsto que el ex convicto ganaría en primera vuelta. Sin embargo, el resultado estuvo apretado y Lula debió cancelar las celebraciones que había preparado. “Vencimos la mentira de los sondeos”, sentenció Bolsonaro.
Victoria legislativa
El bolsonarismo salió victorioso y se quedará con el control del Congreso, luego de los resultados en las elecciones legislativas, celebradas en paralelo. Con 46 senadores, el bloque que lidera el Partido Liberal (PL) de Bolsonaro consigue la mayoría propia, incluso sin el apoyo del Centrao, que bajó de 26 a 20 bancas. Por su parte, el bloque de Lula y sus aliados se mantuvo en 15.
En la Cámara de Diputados el resultado no es tan claro, pero todas las apuestas de Bolsonaro ganaron sus respectivos distritos y todo indica que también quedará en manos del bolsonarismo sin la necesidad de pactar con el Centrao.
“Me atrevería incluso a decir que el bolsonarismo ganó la primera vuelta”, dijo Bruna Santos, del Instituto Brasil del Wilson Center, un centro de análisis en Washington. “Salió reforzado en el Congreso y el Senado. Sin mencionar que extendió su base en las gobernaciones”, agregó.
Mientras, Lula, que había previsto celebrar su victoria en primera vuelta por todo lo alto en Sao Paulo, tendrá que pelear ahora por cada voto. “La lucha continúa hasta la victoria final”, dijo el expresidente, de 76 años, en un corto discurso.
