El Instituto Nacional de Migración (INM) mexicano detuvo a 60 migrantes que viajaban en un autobús turístico en la autopista México-Puebla, en el central estado de Puebla, a pesar de que contaban con permisos temporales para estar en territorio mexicano por siete días.
Emily Pérez, venezolana que radica en Puebla, dijo este miércoles a Efe que su primo de 18 años de edad estaba retenido, por lo que acudió a ayudarlo o saber cómo estaba, pero le fue imposible porque los elementos de Migración evitaron su acceso a la zona acordonada.
“La tarjeta que les dieron es la misma que otorgan cuando llegas por avión en el aeropuerto, donde le dieron siete días, porque la tarjeta dice siete días para abandonar el país”, afirmó.
“¿Entonces por qué los detienen de esa manera? No hay motivo, vengo a pedir información y te sacan como si fueras un perro, como si estuvieras haciendo algo ilegal tú, cuando son ellos los que están cometiendo la infracción”, cuestionó.
Según testimonios de los migrantes en redes sociales, la detención en la carretera, que ocurrió el martes a la altura de la junta auxiliar de Xonacatepec, duró cerca de seis horas mientras las autoridades migratorias decidían los pasos a seguir.
Durante su espera, los migrantes se acercaban a la puerta del camión para pedir a las personas que los ayudaran porque, denunciaron, los elementos de la Policía Estatal violentaron sus derechos al tenerlos retenidos sin dejar que bajaran de la unidad.
Además, acusaron a los agentes de negarse a hacer válidos los permisos que les dieron en Tapachula, en la frontera de México con Guatemala, el pasado 17 de septiembre, con una validez de siete días, que serían suficientes para viajar al límite con Estados Unidos.
Sin embargo, los elementos del INM argumentaron que el permiso de los migrantes, en su mayoría de Centroamérica y Suramérica, solo les daba derecho a estar en los estados de Chiapas, Oaxaca o Tabasco mientras arreglaban su situación migratoria de forma definitiva.
Tras varias horas de estar en las instalaciones migratorias en Puebla, las autoridades decidieron devolver a los extranjeros a los estados mexicanos de donde provenían y no deportarlos a sus países de origen para que tramiten otro documento que los deje transitar libremente.
La región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) ha interceptado a más de 1,82 millones de personas en lo que va del año fiscal 2022, que inició en octubre pasado.
En México, el Gobierno ha desplegado a casi 30.000 elementos de las Fuerzas Armadas en las fronteras norte y sur, donde en los últimos tres meses han interceptado a 124.300 migrantes, un 115 % más que el mismo periodo anterior, según informó este martes Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional.
EFE