El Gobierno Polaco acusó este lunes a Alemania de no actuar con diligencia en la recogida de peces muertos en el río Órder y de difundir varias noticias sobre las causas de esta catástrofe ecológica.
El viceministro polaco de Exteriores, Szymon Szynkowski vel Sek, declaró a la radio polaco que, mientras que las autoridades de su país han establecido 29 barreras a lo largo del río Órder para recoger peces muertos, “Alemania solo ha puesto tres”, a pesar de sus peticiones.
“El cuerpo de bomberos polaco está dispuesto a instalar sus propias barreras en la parte alemana del río”, aseguró Szynkowski vel Sek.
Por su parte, la ministra polaca de Medio Ambiente, Anna Moskwa, alertó de las “nuevas noticias falsas difundidas desde Alemania” que, según ella, están apareciendo para responsabilizar a Polonia del envenenamiento masivo de peces.
En mensajes difundidos en sus redes sociales, Moskwa dijo que se ha “desencadenado “un ataque injustificado” contra la agricultura polaca en los medios alemanes, después de que las autoridades regionales de Brandeburgo (este) afirmasen haber encontrado elevados niveles de pesticidas en el agua.
El portavoz del Ministerio de Medio Ambiente alemán, Andreas Kuebler, afirmó estar “sorprendido y un poco triste” por estas acusaciones y subrayó que Berlín “nunca ha hecho responsable a Polonia del uso de pesticidas ni ha dicho que los peces hayan muerto por esa causa”.
El jefe del gobierno regional de Pomerania Occidental (Oeste de Polonia), Zbigniew Bogucki, anunció el domingo que solo en las inmediaciones de la ciudad de Szczeczinc se han recogido 16 toneladas de peces muertos, pero la cantidad total de todo el río se aproxima a las 100 toneladas.
El Gobierno polaco ha anunciado que destinará 50 millones de euros en ayudas a los empresarios afectados por la catástrofe cuyos ingresos hayan caído por debajo del 50% debido al desastre ecológico.
Mientras continúan los análisis que permitan esclarecer las causas de la muerte masiva de peces que se detectó desde finales de julio en el río Óder, el segundo mayor de Polonia, las autoridades polacas enfrentan duras críticas por su actuación.
Así, se les acusa de no haber tomado medidas cuando se detectaron las primeras muertes masivas de peces en Gliwice (sur) el 27 de julio.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, destituyó hace unos días al responsable de la Agencia de Aguas de Polonia, Przemyslaw Daca, así como al jefe de la Agencia de Inspección del Medio Ambiente, Michal Mistrzak, al considerar que su reacción ante el desastre “pudo haber sido más rápida”.
EFE