Gobierno de Sri Lanka impone el estado de emergencia y toque de queda tras la huida del presidente

La crisis en la que está sumida Sri Lanka continúa agravándose. Este miércoles el primer ministro, que actúa como presidente interino tras la huida del presidente en la noche de este martes, declaró el estado de emergencia en el país y decretó un toque de queda indefinido en la provincia occidental, donde está la capital, Colombo.

«Necesitamos un toque de queda para controlar la situación», dijo un funcionario de la policía a la AFP, agregando que se dio la orden de reprimir las manifestaciones que perturban el funcionamiento del Estado. El primer ministro, Ranil Wickremesinghe, ha instado a las fuerzas de seguridad del país a hacer lo necesario para «restaurar el orden» para acabar con la «amenaza fascista» a raíz de la fuerte ola de protestas y ha confirmado la creación de una comisión formada por tres comandantes de las Fueras Armadas y el inspector general de la Policía, quienes han dado autorización a tomar las medidas pertinentes para frenar el avance de los manifestantes.

La multitud ha tomado las calles tras conocer la huida del presidente. Gotabaya Rajapaksa abandonó el país en un avión militar al cercano archipiélago de las Maldivas en la noche de este martes. Rajapaksa, de 73 años, viajó con su mujer y dos oficiales de seguridad. Con su huida, termina una dinastía familiar que ha dominado Sri Lanka durante las últimas dos décadas. Su hermano, el exministro de Finanzas Basil Rajapaksa, también ha abandonado el país.

La Policía ha tenido que emplearse a fondo para contener a los manifestantes que marchaban hacia la oficina del primer ministro, llegando incluso a utilizar gas lacrimógeno. La población exige que tanto el presidente como el primer ministro, Ranil Wickremesinghe, presenten oficialmente su renuncia, tal y como se comprometieron a hacer la semana pasada. El Parlamento elegirá el próximo día 20 nuevo presidente.

Inmunidad

El pasado sábado una turba tomó el palacio presidencial. Sri Lanka, situada al sur de la India, se encuentra en bancarrota y sumida en la peor crisis económica en décadas. Durante meses, la población ha tenido que lidiar con cortes energéticos y racionamiento de elementos básicos, como gasolina, alimentos y medicinas.

Ahora, la rampante inflación ha encarecido la cesta de la compra y la oferta de muchos alimentos no llega a cubrir la demanda.

El presidente goza de inmunidad para ser juzgado mientras esté al frente del país. Diversos analistas sostienen que su huida podría estar relacionada con la idea de evitar un posible arresto por la nueva administración.

Fuente: EL CORREO

Más noticias

El despliegue antimisiles en Israel con que Estados Unidos aumenta su implicación en el pulso con Irán

Estados Unidos aumenta su implicación en el pulso entre Israel e Irán. Washington dijo que ...