Una mujer vegana residente de Florida, Estados Unidos, recibió condena cadena perpetua por el terrible asesinato de su bebé de 18 meses. El infante falleció a causa de una severa desnutrición, ya que ella y su esposo únicamente lo alimentaban con verduras crudas y frutas.
Sheila O’Leary, de 39 años, recibió su sentencia este miércoles 29 de junio. Los jueces determinaron que era culpable por asesinato, abuso infantil, homicidio agravado y negligencia infantil, todos estos cargos relacionados con la muerte del pequeño Ezra O’Leary, ocurrida el 27 de septiembre de 2019, informó News Press.
Durante el primer día del juicio de la mujer vegana por el asesinato del pequeño, las autoridades dijeron que en la autopsia se encontró que el bebé llevaba más de una semana sin comer. Estaba en los huesos, pues solo pesaba 7.7 kilos. Tres menos de lo considerado promedio para un niño de su edad.
La mujer explicó a la policía que tanto ella, como su esposo y sus cuatro hijos seguían una estricta dieta vegana. Pero que al bebé seguía alimentándolo además con leche materna. Asimismo, insistió que había notado que Ezra tenía problemas para dormir. Sin embargo, nunca buscó atención médica para el niño.
«Ella optó por ignorar sus gritos (…) No necesitaba una balanza para ver sus huesos. No necesitaba una balanza para escuchar su llanto”, dijo la fiscal estatal adjunta Sara Miller el día que sentenciaron a Sheila.
LOS CUATRO HIJOS DE LA MUJER VEGANA ESTABAN A PUNTO DE MORIR
Durante la audiencia del miércoles, los fiscales también aseguraron que no solo el bebé fallecido estaba desnutrido, sino que la pareja vegana también había descuidado a sus otros tres hijos, todos menores de 11 años. «Sus hijos se morían tanto de hambre que el más pequeño murió por eso», agregó Miller.
Por su parte, Francine Donnorummo, jefa de la Unidad de Víctimas Especiales de la Oficina del Fiscal de Florida, dijo que Sheila y Ryan sabían bien lo que hacían, por lo que fueron negligentes al no buscar ayuda para el bebé; como prueba de ello, durante la primera sesión del juicio mostró las búsquedas que la mujer había hecho en Google cuando la salud del niño empezó a empeorar, lo cual tiró las afirmaciones del defensor de la mujer, quien dijo que no había actuado con intención de asesinar al menor de edad.