El costo de la gasolina superior, usada en automóviles ligeros, se mantendrá en 5,16 dólares; y el de la gasolina regular, aplicado en automóviles de vieja data y todoterreno, continuará en 5,04 dólares; mientras el diésel, utilizado en el transporte de carga y colectivo, se sostendrá en 4,55 dólares por galón (3,78 litros).
De acuerdo con los precios internacionales de los combustibles, para la siguiente semana el precio de la gasolina súper debería incrementarse en 1,36 dólares por galón, es decir a 6,52 dólares por galón, aseguró el INE y el Ministerio de Energía y Minas.
En el caso de la gasolina regular el incremento sería de 0,86 dólares, con lo que el coste del galón subiría a 5,89 dólares; y el diésel el aumento sería de 1,24 dólares por galón, es decir a 5,79 dólares.
“Sin embargo nuestro Gobierno ha decidido asumir el 100 % de dichos incrementos para beneficio de las familias nicaragüenses”, señalaron las entidades.
Según el Ejecutivo, al asumir el 100 % de las alzas en los precios de los combustibles y del gas licuado de cocina, el Estado de Nicaragua desembolsa entre cuatro y seis millones de dólares semanales.
Nicaragua cuenta con un fondo de 200 millones de dólares como parte de una línea de crédito de hasta 800 millones de dólares, dispuesta por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para financiar un programa regional de apoyo ante el alza global de precios de los combustibles.
El miércoles pasado, el presidente del país, Daniel Ortega, autorizó suscribir un nuevo préstamo con el BCIE por otros 200 millones de dólares para financiar la implementación del “Programa Temporal de Apoyo ante la Crisis de los Combustibles en Nicaragua”.
Las autoridades nicaragüenses también ordenaron estabilidad en el precio del gas licuado de petróleo, utilizado en Nicaragua para la preparación de alimentos, cuyo costo se mantiene inamovible desde inicios de abril pasado y que varía en dependencia del tamaño del tanque y de la ciudad donde se comercialice.