El presidente conservador Guillermo Lasso, quien declaró la medida desde el sábado para las provincias de Pichincha (cuya capital es Quito), Cotopaxi e Imbabura, la extendió para Chimborazo, Tungurahua y Pastaza, señaló la casa de gobierno a través de su secretaría de Comunicación.
“Con esta decisión se precautela el bienestar de la ciudadanía frente a la violencia. A la vez se tutelan los derechos de quienes se manifiesten pacíficamente”, agregó.
La opositora y mayoritaria Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) realiza desde hace una semana protestas con bloqueo de carreteras y manifestaciones en ciudades en demanda de una reducción de precios de combustibles.
Para dialogar, el movimiento que participó en revueltas que derrocaron a tres mandatarios entre 1997 y 2005 condiciona a Lasso que atienda un pliego de 10 puntos como el fijar el precio del galón de diésel en 1,50 dólares y el de la gasolina corriente en 2,10 dólares.
En casi un año, el diésel un 90% (a 1,90 dólares) y la gasolina en 46% (a 2,55). Desde octubre pasado los precios están congelados por la presión social.
El cierre intermitente de vías se ha extendido a más de la mitad de las 24 provincias, según reportes del estatal Servicio de Seguridad ECU911.
Las manifestaciones han derivado en choques con la fuerza pública, dejando 63 agentes heridos y otros 21 retenidos y liberados, según la Policía.
La Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos reportó a su vez 79 detenidos y 55 civiles heridos.