El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, dijo el miércoles que no le interesa participar de la Cumbre de las Américas que Estados Unidos acogerá en junio en Los Ángeles, donde algunos mandatarios ya condicionaron su presencia a que no haya exclusiones.
“Yo le digo desde aquí al yanqui: olvídense, no nos interesa estar en esa Cumbre, no nos interesa (…) esa cumbre no enaltece a nadie”, afirmó el Ortega durante una actividad en Managua sobre esta cita de junio.
Washington, que aún no cursó las invitaciones, planteó que el respeto a la democracia es una condición para asistir a la cumbre.
El jefe de la diplomacia estadounidense para las Américas, Brian Nichols, había señalado que Cuba, Nicaragua y Venezuela “no respetan” la Carta Democrática Interamericana de 2001.
“Tenemos que hacernos respetar, no le podemos estar pidiendo al yanqui, rogándole que queremos ir a su Cumbre. A nosotros no nos estimula su cumbre”, dijo Ortega.
El mandatario dijo entender las preocupaciones de presidentes latinoamericanos como el mexicano Andrés Manuel López Obrador “que han estado cuestionando (…) el hecho de que los yanquis están marginando a Venezuela, Cuba y Nicaragua“, sostuvo.
Tras las advertencias de Washington, además del presidente de México, el de Bolivia, Luis Arce, también anunció que supedita su asistencia a que no haya exclusiones en la próxima cumbre hemisférica que se celebrará del 6 al 10 de junio en Los Ángeles.
En tanto, el presidente de Guatemala, Alejadro Giammattei, ya adelantó que no asistirá, tras rechazar críticas del gobierno estadounidense a la designación de Consuelo Porras como Fiscal General por cuatro años más, a pesar de que ha sido sancionada por corrupción.
Por su parte, la presidenta de Honduras, la izquierdista Xiomara Castro, pidió no excluir a ningún país, mientras que la canciller chilena, Antonia Urrejola, ha pedido que la convocatoria sea “lo más amplia posible” y recordó que la exclusión en este foro de países como Venezuela, Nicaragua y Cuba “no ha dado resultados”.
Ortega, en tanto, instó a fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que surgió en 2011 como un organismo de integración sin la presencia de Estados Unidos. “Tenemos que defendernos los latinoamericanos para que nos respeten”, señaló y propuso que sea la CELAC la que invite Estados Unidos.