La profesora Victoria Cuevas lo tomó de la mano, fue padre y madre, le enseñó a perseverar como única vía de convertir los sueños en realidad.
“Ahora que me ha llegado esta oportunidad que más que una bendición es un gran compromiso mío y del país, en la cual no puedo fallar, tengo que decirle a mi madre que mi primer sueño se está haciendo realidad, ir a un Mundial.
“Estaba muy atolondrado porque trabajaba en el área de Deportes de la Fuerza Aérea, pero me botaron (a mí y muchos otros deportistas) luego de yo sacrificar más de seis años organizando y enseñando los fundamentos de esta disciplina, de repente me llegó la baja trabajando con el equipo de boxeo en la parte de preparación física y rehabilitación… No puedo esconderlo, la noticia de ir al Mundial me reconforta, pero es una gran responsabilidad, de poner este pequeño país en el mapa del Mundial por primera vez como técnico y abrirle la puerta a nuestro talento, eso me hace olvidar cualquier otro tropiezo y saber que trabajando se consiguen las cosas”, detalló el hijo de Victoria.