AFP. Los proyectos de ley sobre el aborto, tanto favorables como contrarios a ese derecho, están inundando los parlamentos de los estados de Estados Unidos en previsión de una decisión de la Corte Suprema que probablemente altere el marco legal vigente en el país desde hace casi 50 años.
Un total de 1.844 medidas relacionadas con la anticoncepción y el aborto se introdujeron en 46 estados entre el 1° de enero y el 15 de marzo, señaló el Instituto de Investigación Guttmacher, que hace campaña por el derecho de las mujeres a controlar sus cuerpos.
En el sur y centro del país, las regiones más conservadoras y con mayor peso de la religión, los proyectos son por lo general restrictivos, mientras que en los estados costeros, más progresistas, se apunta a preservar el derecho al aborto.
Este frenesí comenzó luego que la Corte Suprema, reestructurada bajo la gestión presidencial de Donald Trump con el nombramiento de jueces conservadores, insinuó que podría revertir la decisión “Roe v. Wade” de 1973, la cual garantiza el derecho de las mujeres a abortar durante los dos primeros trimestres del embarazo.
En septiembre, el máximo tribunal -seis de cuyos nueve integrantes actuales son conservadores- se negó a bloquear una ley del estado de Texas (sur) que prohíbe los abortos después de las seis semanas de embarazo.
“La clase política tomó esto como una luz verde para avanzar con sus propias leyes inconstitucionales y desde entonces ha diezmado el acceso al aborto, estado por estado, región por región”, dijo Alexis McGill Johnson, presidente de la organización Planned Parenthood, que opera numerosas clínicas de aborto a lo largo del país.
En diciembre, la Corte envió una nueva señal a la derecha religiosa: durante el examen de una ley de Misisipi (sur), que reducía el plazo legal para el aborto a 15 semanas, algunos jueces plantearon abiertamente la posibilidad de revocar la sentencia “Roe v. Wade”.
“Esperamos que la Corte Suprema reconozca pronto que cada estado tiene derecho a aprobar leyes para proteger a los niños por nacer y a sus madres”, comentó entonces Sue Liebel, integrante de la asociación antiaborto SBA List.