Patricia Ascuasiati recibió este sábado en el Palacio de las Artes el tributo de sus amigos y compañeros de vida artística que la despidieron con sentidas lágrimas y merecidos aplausos tras su muerte el miércoles a los 63 años de edad.
Milagros Germán, ministra de Cultura, habló entre sollozos al valorar los aportes y recordar su relación con Ascuasiati. “Donde quiera que estés recibe para siempre nuestra permanente ovación”, expresó. Al final pidió despedirla con un aplauso que se prolongó por más de dos minutos.
“Bravo”, exclamaban voces entre la multitud ante el conmomedor momento.
Disciplina, pasión y entrega fueron las palabras con las que Mario Lebron, director de Bellas Artes, definió a esta gloria dominicana de la danza.
Milagros Germán encabezó la primera guardia de honor junto a viceministros, entre ellos Giovanny Cruz. También lo hicieron actores, bailarines, coreógrafos y amigos de la familia.
En nombre de la familia, Alejandro Ascuasiati, agradeció a los presentes y prefirió resaltar este día como la celebración de vida de su hermana que nació en Santo Domingo el 24 de agosto de 1958 con el nombre de Patricia Antonia Ascuasiati Dominguez.
El Ballet Nacional Dominicano protagonizó la escena más sublime en un perfomance merecido para una maestra y digna representante del ballet en la tierra.
El ataúd fue colocado en la entrada principal de Bellas Artes, donde al final se depositaron flores y un llanto inevitable resonaba en el salón de alguien que de esa manera expresaba su sentir.
Un audiovisual de algunos momentos de la vida pendía en un extremo del lugar para recordar la inmensidad artística de la bailarina, coreógrafa, productora, actriz y patriota.
A las 10 en punto su cuerpo fue cargado hasta el carro fúnebre en medio de un prolongado aplauso, de esos amorosos que ella recibió durante más de 40 años sobre los escenarios.
“Patricia siempre estuvo en un proyecto de realizaciones porque hay gente en el arte que soñamos, pero ella siempre estaba en un proyecto para realizarse porque era incansable”, dijo Giovanny Cruz a los periodistas a la salida.
Su cuerpo fue llevado a la Funeraria Blandino, donde será cremada por disposición familiar.
“Hoy toda una nación llora por la partida de una gran artista, ser humano sin condiciones, que entregó su vida al desarrollo y cultivo de las artes, la cual fue su pasión.
Aunque ya no estarás entre nosotros físicamente, seguirás irradiando luz eternamente, porque eres una estrella y desde el cielo nos seguirás iluminando, porque tu luz nunca se apagará entre nosotros.
La danza se honra de haber contado contigo para engrandecerla y elevarla, y te está profundamente agradecida por ello.
Hoy la República Dominicana te despide con enorme tristeza, pero con el orgullo de heredar tu legado; el legado de una Gloria de la Danza Dominicana que por siempre perdurará con nosotros y que será la fuente de la que beberán las futuras generaciones de bailarines.
Hasta siempre, Patricia….. vuela alto como siempre lo haz hecho”.