Otro día de negociaciones se esfumó este martes, cuando los peloteros propusieron lo que consideraron un paso pequeño para salvar la fecha inaugural de la campaña de béisbol, y los dirigentes de las Grandes Ligas opinaron que el planteamiento era un nuevo retroceso.
Los clubes propusieron de nuevo que un mediador federal intervenga en las negociaciones, pero el sindicato rechazó de inmediato esa idea. Así, las Grandes Ligas se encaminan a la cancelación de juegos de temporada regular por una disputa laboral, algo que ocurrió por última vez en 1995.
Queda menos de una semana para el lunes, la fecha puesta por los dirigentes como plazo para llegar a un acuerdo que permita inaugurar la temporada regular en la fecha prevista del 31 de marzo.
Los peloteros no han dicho si coinciden con ese plazo, y queda la impresión de que ambas partes esperan a que la presión del tiempo sea mayor para que el bando contrario haga concesiones mayores.
Sin embargo, las dos partes coincidieron en reunirse este miércoles, por tercer día consecutivo. En esta fecha, se cumplirán 84 días del paro patronal, que constituye ya la segunda mayor interrupción de actividades en la historia del béisbol.
Los jugadores hicieron una pequeña concesión a los dirigentes el martes, en su propuesta de un mayor tiempo de elegibilidad para el arbitraje salarial. Lo redujeron al 75% más alto por tiempo de servicio en el grupo de jugadores con al menos dos temporadas en las mayores pero menos de tres.
La semana pasada, el sindicato retiró su exigencia previa de que todos los peloteros con dos años de servicio fueran elegibles —el nivel vigente de 1974 al 86. En vez de ello, propuso que el 80% más alto del grupo tuviera esa posibilidad.
Los clubes han advertido que cualquier movimiento en esta dirección es irrelevante. Las Grandes Ligas han advertido que jamás accederán a aumento alguno en la elegibilidad.
Hubo un alejamiento de los peloteros respecto de los clubes en la propuesta de salarios mínimos en las mayores. La oferta de las mayores contemplaba 775.000 dólares en esta temporada, con incrementos anuales de 25.000 dólares durante un lustro, hasta llegar a 875.000 dólares en 2026.
En vez de ello, el sindicato propuso un incremento de 30.000 dólares cada temporada, a 895.000 en el último año.
Las Grandes Ligas han propuesto un alza de 570.500 a 630.000 dólares y un aumento de 10.000 dólares anuales, hasta llegar a 670.000 para 2026.
La asociación gremial calculó su movimiento durante el día en 25 millones de dólares a lo largo de cinco años. El promedio de cinco millones equivale a poco más del 0.1% de la compensación de los peloteros que totalizó 4.050 millones de dólares la temporada anterior, por debajo del récord de poco menos de 4.250 millones en 2017.
Ambas partes se acercaron en sus propuestas para una lotería que determinaría las primeras selecciones en el draft amateur de cada año. El sindicato redujo su propuesta de ocho a siete primeras selecciones, un día después de que los dirigentes la aumentaron de tres a cuatro.
Asimismo, el sindicato pide otros ajustes en que las Grandes Ligas dicen no estar interesadas.
Hubo dos sesiones, una principal seguida por conversaciones de grupos más pequeños, y luego discusiones de cuatro participantes: el jefe negociador del sindicato Bruce Meyer, el vicecomisionado Dan Halem, el director general de Colorado Dick Monfort y el pitcher de los Mets de Nueva York Max Scherzer.
Los dos bandos se habían reunido en días consecutivos sólo una vez anterior, el 24 y 25 de enero.
No hubo mayores movimientos en el tema que genera las mayores discrepancias, el monto del llamado impuesto al lujo y el nivel de nóminas en que deberá aplicarse.
El sindicato hizo su última propuesta justo antes del 2 de diciembre, cuando comenzó el paro. Redujo entonces la cifra de 248 a 245 millones de dólares para este año, con un alza a 273 millones para 2026.
Los equipos han ofrecido un aumento de 210 a 214 millones de dólares, tanto en este año como en el próximo, y no se han movido de ahí.