La organización reparte alimentos, combustible para calefacción, suministros médicos y apoyo para viviendas a ambos lados del frente de combate. La jefa de la delegación del CICR en Ucrania, Florence Gillette, ha advertido de que “las actuales temperaturas bajo cero agravan la situación para muchas familias”.
Por este motivo, quiere lanzar un mensaje “claro” a todas las partes. “La población civil y la infraestructura que permite la prestación de servicios esenciales para esa población debe preservarse, las familias deben poder verse y apoyarse, y las personas detenidas deben recibir un trato humano, acorde a las exigencias del Derecho Internacional Humanitario en todos los conflictos armados”, ha reclamado Gillette.