El Juzgado de la Instrucción del Distrito Judicial de San Pedro de Macorís, donde fue dictada la orden de prisión en contra del empresario Orlando Ramírez, por la acusación de violencia de género en contra de su ex pareja la venezolana Mildred Rivas, varió la medida de coerción para arresto domiciliario, pese a la inclusión del delito de trata de personas.
El abogado defensor Wellington Salcedo Cassó, quien representa a la venezolana expresó que advirtió al tribunal de que tenía un compromiso por lo que no pudo asistir a la audiencia; sin embargo, hizo caso omiso a la advertencia. Por su parte la magistrada María del Carmen de León, quien es la Procuradora de trata de personas se encargó de asistir a Rivas durante la audiencia.
Al acusado le fue variado los tres meses de prisión preventiva en el Centro de Corrección y Rehabilitación de San Pedro de Macorís por el arresto domiciliario, que de acuerdo a los datos ofrecidos por el abogado de la venezolana, la resolución nunca fue ejecutada y Ramírez estuvo siempre recluido en la cárcel preventiva del Palacio de Justicia, gozando de ciertos privilegios como salidas para dormir en su domicilio.
Previo a esta audiencia, la Suprema Corte de Justicia rechazó la solicitud de Mildred Rivas en declinatoria por sospecha del proceso penal en contra de Orlando Ramírez en San Pedro de Macorís por su influencia como un conocido empresario dentro de la demarcación.
Por su parte, el Ministerio Público pudo establecer que el empresario abusaba sexualmente de ella al obligarla a mantener prácticas sexuales no consentidas e intentar forzarla a involucrar más personas en el acto.
De comprobarse todos estos hechos, el caso podría agravarse para el empresario debido a que las leyes dominicanas sancionan la trata de personas con una pena de 15 a 20 años de reclusión.
La Procuraduría Especializada contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas ha sido apoderada por la Procuraduría General de la República sobre este caso.
En cuanto a Mildred Rivas, el proceso legal como víctima, se encuentra en la etapa intermedia, mientras que el empresario ha intentado de revictimarse con una serie de acusaciones de supuesto chantaje por parte de ella, las cuales fueron presentadas durante la audiencia para la variación de la medida de coerción.
Se recuerda que luego de que saliera a la luz, a través de un reportaje del programa Nuria Investigación Periodística, el caso de Mildred Alexandra Rivas Felizola, la venezolana que fue apresada por intento de homicidio contra su entonces pareja, Orlando Ramírez, un conocido empresario de San Pedro de Macorís, la justicia dominicana reconoció que le fueron violentados sus derechos.
Tras casi dos años de prisión y siete meses de lucha, Rivas Felizola recuperó su libertad aunque estará bajo presentación periódica, impedimento de salida y deberá entregar una garantía económica.
Al momento de la detención de Mildred Rivas, hubo indicios suficientes de que era víctima de violencia de género y que el hecho fue cometido en defensa propia, razón por la que el Ministerio de la Mujer y la Defensoría Pública se unieron a la barra de la defensa la detenida.
Por ello, el 28 de julio de 2021, Orlando Ramírez, quien además de empresario es militar, fue acusado de violencia intrafamiliar y trata de personas agravada, imputación por la que le fue impuesto tres meses de prisión preventiva en el Centro de Corrección y Rehabilitación de San Pedro de Macorís.