La vicepresidenta de la República y presidenta en funciones, Raquel Peña, encabezará mañana, 21 de enero, la tradicional misa en la Basílica de Higüey, que se realiza por el Día de Nuestra Señora La Altagracia.
La vicemandataria de la República hará acto de presencia en la ceremonia religiosa que conmemora el día de la virgen protectora y patrona del pueblo dominicano y que se efectuará a las 10:00 de la mañana.
Peña encabezará la liturgia que oficiará el obispo de la Diócesis de Higüey, monseñor Jesús Castro Marte, en representación del presidente Luis Abinader que se encuentra en Madrid, España, participando en las actividades de la Feria Internacional de Turismo (Fitur).
El jefe de Estado, Luis Abinader, quien históricamente ha acudido a la Basílica el 21 de enero desde antes de ser presidente, no podrá asistir porque arriba territorio dominicano mañana en horas de la noche.
Será el segundo año consecutivo que Abinader no podrá estar presente en la celebración religiosa, ya que el año pasado esta no pudo realizarse como cada año, debido a las restricciones sanitarias tomadas por la pandemia de la covid-19.
El año pasado hubo una misa en la capilla San Rafael del Palacio Nacional, en donde el mandatario reflexionó sobre lo difícil que había sido para el país y para su familia, -que tradicionalmente se trasladaba a la Basílica de Higüey para esa fecha desde el 2011-, variar la forma en que se tuvo que celebrar en esta ocasión.
“Poder rectificar”
Al participar en esa misa, el Presidente pidió a la patrona del pueblo dominicano que le dé la fuerza necesaria y la sabiduría para seguir buscando el camino que este país necesita, tras admitir que le ha tocado gobernar en medio de una profunda crisis.
El jefe de Estado, que también clamó a la Virgen para continuar con la humildad de que “si nos equivocamos” hay que rectificar, comentó que a veces siente que está gobernando como si estuviese en un juego de béisbol con un bate que lleva consigo tres pesas.
“Yo le decía a unos amigos españoles hace unos días, y utilizando un término del béisbol que ellos no conocían mucho, que a mí me parecía que yo vine a gobernar como si estuviese en la caja de bateo antes de ir al home cuando el bate tenía tres pesas, tres pesas, y cuando se gobierna normal es cuando tú vas sin pesas con un bate a batear. Quizás las tres pesas son la crisis, la pandemia con sus consecuencias, las consecuencias como la crisis económica y la profunda crisis moral que había en este país, entre muchas cosas”, comentó el mandatario en esa ocasión.