Sánchez anunció durante una reunión con los dirigentes de gobiernos regionales el miércoles que accedía a sus peticiones para ampliar las normas sobre el uso de mascarillas, según su oficina. Un decreto ley no requiere un debate ni una votación en el Parlamento antes de entrar en vigor.
También anunció otras medidas, entre ellas la oferta de desplegar las fuerzas armadas para ayudar a las regiones a intensificar su despliegue de vacunación y poner a su disposición camas de hospitales militares en caso de necesidad.
Sánchez dijo que su objetivo es que el 80% del grupo de edad de 60 a 69 años haya recibido las dosis de refuerzo de la vacuna a finales de la próxima semana, entre otros objetivos.
De igual forma, las pruebas de COVID-19 para uso profesional serán puestas a la venta temporalmente en las farmacias, en medio de una supuesta escasez de pruebas, y los equipos médicos se reforzarán con personal jubilado y especialistas que consiguieron sus credenciales fuera de la Unión Europea.