LeBron James de los Lakers de Los Ángeles fue suspendido por un partido e Isaiah Stewart de los Pistons de Detroit se perderá dos encuentros por su participación en un incidente desagradable durante el duelo del domingo entre ambos equipos.
La NBA anunció las suspensiones este lunes, y ambas repercutirán en partidos programados para el martes. James no jugará cuando los Lakers visiten a los Knicks de Nueva York en el Madison Square Garden. Stewart se perderá el duelo de los Pistons en casa contra Miami el martes y el juego del miércoles en Milwaukee.
James dejará de percibir cerca de 284.000 dólares en salario, mientras que Stewart perderá unos 45.000. Es la primera suspensión en los 19 años de carrera de James, que ha ganado cuatro títulos de la NBA con tres equipos.
Los Lakers y los Pistons se volverán a enfrentar el domingo en Los Ángeles.
Stewart, dijo la NBA, fue castigado por “intensificar un altercado en la duela, al perseguir repetida y agresivamente … a James de una manera antideportiva”. James mereció la suspensión “por golpear de forma imprudente a Stewart en el rostro e iniciar un altercado en la duela”.
El incidente se produjo en el tercer cuarto, cuando James y Stewart se disputaban la posición durante un tiro libre. Sus brazos parecieron entrelazarse y James giró su codo, haciendo contacto con Stewart, quien rápidamente tuvo un flujo de sangre por encima de su ojo. James, al parecer, trató de calmar la situación tras darse cuenta de que había hecho contacto con Stewart y le había sacado sangre.
Afortunadamente las cabezas frías prevalecieron, por un momento. Stewart fue alejado del sitio en el que sucedió el contacto por sus compañeros y entrenadores, sin embargo se fue caldeando el ánimo. Posteriormente trató de dar marcha atrás y acercarse al punto en el que se encontró James. Varias personas volvieron a bloquearle el paso y se aseguraron de que el incidente no fuera a más.
El entrenador de los Pistons, Dwane Casey, dijo que Stewart necesitó ocho puntos de sutura para cerrar la herida, y agregó que no creía que lo que hizo Stewart como reacción a la jugada mereciera una suspensión.