Ciudad de Panamá, 20 nov (EFE).- Grupos de migrantes que viajan hacia Norteamérica han comenzado a tomar una ruta por el Pacífico para llegar a Panamá evitando así la peligrosa selva del Darién, su frontera natural con Colombia, aunque esta alternativa también presenta un “riesgo considerable”.
“La travesía (por el Pacífico) entre Colombia y Panamá debe hacerse por mar, en embarcaciones pequeñas que normalmente no están adaptadas a la cantidad de personas migrantes que transportan”, explicó en declaraciones a Efe el representante de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Panamá, Santiago Paz.
Además, dijo Paz, las “autoridades panameñas reportan que las condiciones del mar en esa parte del golfo presentan un riesgo considerable para ese tipo de embarcaciones”.
“En estos momentos no hay una infraestructura de respuesta constante para personas migrantes en la comunidad de Jaqué”, a la que llegan los migrantes por esta ruta marítima del Pacífico, “lo que puede presentar un reto considerable para brindar atención inmediata a aquellos que necesiten de asistencia de emergencia”, agregó el funcionario internacional.
Según los datos oficiales panameños “entre mediados de año y principios de noviembre de 2021 un aproximado de 900 personas migrantes han entrado por la comunidad de Jaqué, que ha sido referida como la ruta del Pacífico”, precisó Paz.
Es aún un número muy pequeño comparado con los más 121.000 migrantes en movilidad —una cifra histórica— que entre enero y octubre pasado entraron en Panamá en su viaje hacia el norte, usando predominantemente la ruta del Darién, de acuerdo con las cifras oficiales.
EVITAR LOS PELIGROS DE LA JUNGLA
El Darién, que ha sido utilizado durante años por personas procedentes de todas partes del mundo que viajan irregularmente hacia Estados Unidos, es considerada una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo.