La Cámara de Diputados de Chile se reunió el lunes -en lo que podría ser una maratónica sesión- para debatir el juicio político impulsado por la oposición contra el presidente Sebastián Piñera, que de ser admitido pasaría al Senado, que podría llegar a destituirlo.
A la oposición de centroizquierda, que necesita 78 de los 155 votos del pleno para aprobar la acusación, podrían faltarle sufragios porque dos de sus diputados están en cuarentena: uno de ellos es el también candidato presidencial Gabriel Boric, quien se contagió de COVID-19, y uno de sus contactos estrechos, Giorgio Jackson, cuyo confinamiento concluye a la medianoche del lunes.
El diputado Marcelo Díaz dijo en la víspera que “tenemos justo los 78 votos”, cifra que considera el sufragio del contacto estrecho de Boric. La oposición tiene 83 votos en la Cámara, pero varios rechazan el juicio.
La sesión comenzó con la presentación del juicio ante el pleno por parte del diputado socialista Jaime Naranjo, quien ha dicho que hablará a la espera de que Jackson llegue a la sala a votar, lo que sucedería en las primeras horas de la madrugada del martes.
Para hacer tiempo, Naranjo empezó a leer las 99 páginas de la acusación.