“Los delirios que provocan la parafrenia y la licantropía le hacen creer que es un gato”, apunta el diario Clarín sobre el caso de Gilad Gil Pereg, quien se encuentra tras las rejas desde el 25 de enero de 2019 por el doble crimen de su madre, Pyrhia Sarussi; y a su tía, Lily Pereg.
Gil Pereg fue apresado el 25 de enero de 2019. Sus víctimas fueron halladas un día después de su detención, asesinadas y enterradas frente al cementerio de Buena Nueva en Mendoza, Argentina.
“Tiene parafrenia, delirios y licantropía. Esta persona es inimputable”, señaló Maximiliano Legrand, el abogado defensor de Pereg, de acuerdo con Clarín.
“Estos trastornos son con los que buscan declarar inimputable al femicida que se cree gato”, coincidieron algunos diarios argentinos sobre el caso del “hombre gato”.
En un video que circula en redes sociales se observa cómo al empezar la primera audiencia el pasado martes, la magistrada del Tribunal del Primer Colegiado de Mendoza, Laura Gallardo, ordenó el desalojo de Pereg de la sala, puesto que no paró de maullar desde que se sentó en el banquillo de los acusados.
“Señor Pereg, basta”, exclamó la jueza Gallardo, ante lo que él tan solo respondió “miau”, palabra que repitió sin parar hasta que fue definitivamente apartado del lugar.
Tiene parafrenia
La psicóloga María Jimena Rivas, quien atiende al imputado en el Hospital Psiquiátrico El Sauce, donde está alojado, indicó que el diagnóstico de Pereg es parafrenia: “Un trastorno delirante crónico que consiste en un delirio generalizado”, de acuerdo al medio infobae.
“Es una psicosis que puede producir inimputabilidad. Con tratamiento de por vida puede estar estable, pero es un delirio irreversible. No es normal”, amplió la profesional según publicó Los Andes.
Rivas dijo que el imputado “tiene una estructura psicótica que puede alterar por momentos el juicio de la realidad”.
“En su caso, el delirio está enquistado y toda la vida va a seguir siendo así. Puede ser muy inteligente pero no tiene sentido común”, dijo Rivas sobre el hecho de que Pereg se cree gato.
Añadió que el maullar es “para pedir auxilio” y lo hace “cuando se siente amenazado, como un mecanismo defensivo”, mientras que para la profesional: “Es parte de su enfermedad mental”.
Aseninato y desaparición
Pyrhia Saroussy y Lyly Pereg desaparecieron el 12 de enero de 2019, apenas un día después de arribar a Mendoza para visitar al hijo de la primera de ellas, que llevaba diez años viviendo en Argentina, reseña EFE.
Después de dos semanas de búsqueda, la Policía halló los cuerpos de las dos hermanas en la casa de Gilad Pereg, los cuales estaban enterrados con piedras y tierra a una profundidad de entre 1,50 y 1,80 metros.
Los agentes también hallaron restos de sangre en una bolsa de cemento y manchas similares en la camiseta del “hombre gato”, principal sospechoso de la desaparición desde el primer momento.
Tras su detención, Pereg amenazó con quitarse la vida y fue derivado a una institución psiquiátrica, en donde permaneció internado a la espera del juicio.