Un panel médico de expertos formado por asesores del gobierno de Estados Unidos se reunirá el martes para decidir si autoriza la vacuna contra el covid-19 de Pfizer para niños de entre cinco y once años.
Si los expertos independientes convocados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) votan a favor, como es de esperar, la autorización de emergencia estará en unas semanas. De este modo, los 28 millones de niños de esta franja etaria comenzarán a vacunarse en noviembre.
En la apertura de la reunión, el científico principal de la FDA, Peter Marks, dijo que los niños más pequeños estaban “lejos de librarse de los daños del covid-19”.
Añadió que, en este grupo, en Estados Unidos se habían producido 1,9 millones de infecciones y 8.300 hospitalizaciones, de las que aproximadamente un tercio requirieron cuidados intensivos.
También ocurrieron alrededor de 100 muertes, lo que convierte al covid en una de las 10 principales causas de muerte entre los niños, añadió.
El grupo debe decidir en base a la evidencia si los beneficios de la vacuna de dos dosis, administradas con tres semanas de diferencia, superan los riesgos conocidos.
Antes de la reunión, la FDA compartió un estudio de Pfizer que mostraba que la vacuna, con dosis de 10 microgramos en lugar de los 30 inoculados a los grupos de más edad, tenía una eficacia de 90,7% para prevenir el covid-19 sintomático y no presentaba problemas de seguridad graves.
La FDA también publicó su propio documento informativo con un análisis de riesgos y beneficios. Los científicos del organismo indicaron que los beneficios superan el eventual peor efecto secundario para este grupo de edad: la miocarditis, o inflamación del corazón.
El científico de la FDA Hong Yang presentó un modelo que mostraba que, con las tasas de infección actuales, la vacuna evitaría muchas más hospitalizaciones por covid que las que podría causar la miocarditis.
Si la transmisión en la comunidad se redujera a niveles muy bajos, esta relación podría cambiar, pero incluso entonces la vacunación podría merecer la pena debido a los riesgos a largo plazo relacionados con los casos no hospitalizados, añadió.
Entre estos riesgos a largo plazo del covid se encuentra el síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C), una complicación rara pero muy grave, que ha afectado a más de 5.000 niños de todas las edades y se ha cobrado 46 vidas.
William Gruber, de Pfizer, añadió que también hay beneficios sociales más amplios.
Por ejemplo, es probable que los niños desempeñen un papel importante en la transmisión y vacunarlos a ellos puede ayudar a alcanzar la inmunidad de rebaño.
“La vacunación ayudará a garantizar la enseñanza en persona, que es fundamental para el desarrollo de la infancia, al limitar la propagación en la comunidad y los brotes en las escuelas”, añadió.
Probabilidad de miocarditis baja
Pfizer evaluó los datos de seguridad entre 3.000 voluntarios, y los efectos secundarios más comunes de la vacuna fueron leves o moderados, como dolor en el lugar de la inyección, fatiga, dolor de cabeza, dolor muscular y escalofríos.
No hubo casos de miocarditis o pericarditis (inflamación alrededor del corazón). La empresa aclaró, sin embargo, que no había suficientes voluntarios para poder detectar efectos secundarios muy inusuales.
Sólo se detectaron muy pocos casos de miocarditis en adolescentes después de que se autorizara la vacuna en junio y se administrara a millones de personas de esa franja etaria.
Matthew Oster, investigador de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), hizo una presentación sobre lo que se sabe hasta ahora sobre el efecto secundario entre los grupos que ya pueden vacunarse.
De los 877 casos de miocarditis inducidos por la vacuna en menores de 29 años, 829 fueron hospitalizados, según los datos oficiales.
La gran mayoría fueron dados de alta, pero cinco siguen en cuidados intensivos.
Es probable que la tasa de este efecto secundario sea menor en el grupo de edad de cinco a once años que entre los adolescentes varones, porque se cree que está relacionado con la testosterona.
El grupo de expertos tendrá que sopesar este riesgo teórico frente a la prevención del covid, que puede causar una miocarditis más frecuente y grave.
La reunión ocurre cuando Estados Unidos está saliendo de su última ola, generada por la variante delta.
Pero la pandemia sigue propagándose rápidamente en los estados del norte, como Alaska, Montana, Wyoming e Idaho, con climas más fríos y con tasas de vacunación bajas.
En Estados Unidos el 57% de la población está totalmente vacunada.
La confianza en las vacunas ha aumentado en los últimos meses, pero Estados Unidos sigue estando por detrás de los demás países del G7 en cuanto a porcentaje de población vacunada.