MIAMI.- El curso de la pandemia sigue siendo “sumamente incierto” en las Américas y aunque podría ser controlada si se amplía la vacunación y se mantienen las medidas sanitarias, también existe la posibilidad de que el COVID-19 persista en el tiempo, dijo el miércoles la directora de la Organización Panamericana de la Salud.
“Los escenarios dependen en gran medida de dos factores que están relacionados: la implementación de medidas de salud pública y la dinámica de la cobertura de vacunación”, manifestó Carissa Etienne. “Sin una acción sistemática y oportuna, existe la posibilidad de que el COVID se convierta en una enfermedad endémica”, advirtió.
Las Américas están camino a alcanzar la meta del 40% de vacunación trazada por la Organización Mundial de la Salud para fines de 2021. Sin embargo, aún hay seis países de la región -entre ellos Guatemala, Haití y Nicaragua- que no han inmunizado ni al 20% de su población. El promedio regional es actualmente 39%, con un puñado de países -Chile, Canadá y Uruguay- que han aplicado dos dosis al 70% de su población.
Gran parte de los obstáculos que han enfrentado los países de Latinoamérica y el Caribe para acceder a las vacunas han sido derivados de la falta de disponibilidad. Las naciones desarrolladas del mundo acapararon dosis con acuerdos bilaterales con las farmacéuticas dejando atrás a las más pobres, que pueden comprar sólo a precios bajos o acceden a las dosis a través de donaciones.
La OPS ha distribuido vacunas en la región a través del mecanismo COVAX de las Naciones Unidas, que ha encontrado también un freno por la falta de disponibilidad de dosis.
En la última semana, las Américas registraron más de 1,1 millón de casos nuevos y poco más de 24.000 muertes por COVID-19, de acuerdo con la OPS. Aunque en algunos países de la región se ha reducido la cantidad de enfermos y fallecidos, la situación permanece delicada en otros.
En Haití, uno de los países con más bajas tasas de vacunación contra COVID-19, la situación sociopolítica ha impactado los esfuerzos de distribución de dosis y de insumos médicos, dijo Ciro Ugarte, el director de Emergencias en Salud de la OPS. La inseguridad también ha sido un obstáculo, especialmente en Puerto Príncipe, indicó.
En Nicaragua, en tanto, la OPS está trabajando para que una entrega de vacunas del mecanismo COVAX que estaba prevista para el lunes y se demoró llegue la semana del 18 de octubre, explicó Ugarte.
En la rueda de prensa semanal desde la sede de la organización en Washington, Etienne esbozó tres posibles escenarios para los próximos nueve meses.
El primero, de tasas elevadas y continuas de transmisión del virus por una baja cobertura de vacunación y medidas de salud pública insuficientes.
El segundo, con picos periódicos de transmisión cuando las medidas de salud pública y sociales fallan o la cobertura de vacunación disminuye y el tercero con una caída en las hospitalizaciones y muertes debido a la aplicación de medidas sociales y de salud pública persistentes y a una elevada cobertura de vacunación.
Para alcanzar esta tercera situación, que es la más positiva, se necesita también un acceso equitativo a las vacunas, la implementación de planes nacionales de inmunización y financiamiento a todo nivel, de acuerdo con la OPS.
“Las medidas que tomemos en los próximos tres meses nos ayudarán a salvar vidas, a aprovechar al máximo los suministros disponibles y a determinar nuestras perspectivas para 2022”, dijo Etienne.