El jefe de la Organización Mundial de la Salud pidió el lunes una moratoria de dos meses sobre la administración de vacunas de refuerzo contra el COVID-19 para reducir la desigualdad mundial de vacunas y prevenir la aparición de nuevas variantes del coronavirus.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo a los periodistas en Budapest, la capital de Hungría, que estaba “realmente decepcionado” con el alcance de las donaciones de vacunas en todo el mundo, ya que muchos países pasan agobios para vacunar a una pequeña fracción de sus poblaciones, mientras que las naciones más ricas tienen crecientes reservas de vacunas.
Tedros pidió a los países que ofrecen terceras dosis “que compartan lo que se pueda usar de refuerzos con otros países para que (ellos) puedan aumentar su primera y segunda cobertura de vacunación”.