Bruselas- Después de las lluvias torrenciales de la última semana, Bélgica amaneció este sábado con cielos despejados y la sensación de despertar de una pesadilla que ha dejado no solo más de una veintena de muertos, sino también importantes destrozos en el país, sobre todo en el sur.
Conforme baja el nivel de las aguas surgen nuevos datos sobre el número de fallecidos, que ya alcanza las 24 personas, según datos del centro de crisis del país, y aumentan las estimaciones de los desaparecidos, por el momento, varias decenas.
Sobre esos datos, el centro de crisis de Bélgica indicó hoy que “por desgracia, se debe tener en cuenta que este número aumentará aún más en los próximos días y horas”, y que “los servicios de emergencia continúan investigando sobre el terreno».
Según ese centro, las operaciones de rescate prácticamente han terminado en la provincia de Lieja y los esfuerzos se centran ahora en el rescate de animales y en operaciones técnicas.
En la región de Valonia aún hay problemas en la red eléctrica y en el suministro de agua en las provincias de Luxemburgo y de Namur. Por otra parte, en Flandes el nivel de las aguas baja con lentitud en la provincia de Limburgo.