Los estados miembros de Naciones Unidas se dieron cita para recordar a Moise, condenar su asesinato y trasladar de forma solemne sus condolencias a Haití.
“La República de Haití ha sufrido durante mucho tiempo con tragedias y agitación y el asesinato de su presidente ha acabado de forma abrupta e ilegal con su liderazgo y afecta de forma negativa los esfuerzos para estabilizar este país”, señaló en nombre de la Comunidad del Caribe (Caricom) Ian Liburd, el representante de San Cristóbal y Nieves.
La comunidad internacional aprovechó la reunión para subrayar su solidaridad con el país caribeño, que ha pedido respaldo con las investigaciones del magnicidio y en materia de seguridad.
Estados Unidos, que ha enviado una delegación a Haití en respuesta a esa petición de apoyo, aseguró que estará con el pueblo haitiano en su camino hacia un país “más seguro y democrático”.
“Tras tantos años de crisis, eso es lo que los haitianos necesitan y lo que merecen”, subrayó la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.
El representante de Haití, Antonio Rodrigue, agradeció las muestras de solidaridad y subrayó la necesidad de apoyo internacional para el país, así como la importancia de un diálogo político amplio entre todas las fuerzas y la celebración de elecciones “democráticas, libres y transparentes”.
Las autoridades haitianas han arrestado a 21 personas por su supuesta participación en el asesinato de Moise, que recibió 12 disparos en su residencia en la madrugada del 7 de julio, mientras que su esposa, Martine, resultó herida y está hospitalizada en Miami (EE.UU.).