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REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El fuego ha engullido por completo una fábrica de alimentos de cinco pisos en Rupganj, una ciudad a las afueras de Dhaka. El incendio, que tuvo lugar el jueves por la noche, ha acabado con la vida de al menos 52 personas y 26 más han resultado heridas tras saltar del edificio en llamas, según una agencia de noticias local.
Las labores de búsqueda de cadáveres continúan en los dos pisos superiores, a los que todavía no han conseguido acceso. Las autoridades desconocen el número exacto de trabajadores que estaban en la fábrica en el momento del accidente.
«Por ahora, solo tenemos estos detalles. Cuando accedamos a los pisos superiores podremos saber la cifra exacta», afirmó Debasish Bardhan, director de Seguridad Civil y Bomberos. Según informó, las puertas de la factoría, dedicada al procesado de zumos y refrescos, estaban cerradas por dentro, lo que ha dificultado la actuación de los cuerpos de rescate.
Los canales de televisión del país retransmitieron en directo cómo los bomberos intentaban extinguir el fuego, ante la mirada de cientos de personas que acudieron a los alrededores del edificio. Algunos de ellos, familiares de los trabajadores, se enfrentaron con la policía por la falta de información sobre los desaparecidos. El gobierno ya ha ordenado un investigación para investigar el origen del fuego.
Bangladesh tiene un gran historial de accidentes laborales e incendios. En febrero del 2019, el fuego acabó con parte del casco histórico de Dhaka y mató a 67 personas. Otro desastre similar sucedió en el 2010, esta vez con 123 víctimas mortales.
Cientos de empresas occidentales, en especial del sector téxtil, producen en Bangladesh por el bajo precio de su manos de obra. El trabajo infantil y la precariedad son comunes en este país, y las pésimas condiciones laborales y de seguridad en las fábricas suelen provocar incendios como el del jueves.
