MOSCÚ. – La OTAN y Ucrania comienzan este lunes en el mar Negro las maniobras navales Sea Breeze, las mayores en casi un cuarto de siglo, cuyo objetivo es incrementar su capacidad de disuasión en la región, escenario de una creciente tensión con Rusia.
Los ejercicios fueron inaugurados en el puerto ucraniano de Odesa, adonde se han desplazado representantes de los más de treinta países participantes, incluido altos mandos de la Sexta Flota de Estados Unidos.
El destructor estadounidense “USS Ross” entró el sábado en el mar Negro para participar en las maniobras, que tienen lugar días después del incidente con el destructor británico HMS “Defender” cerca de la anexionada península de Crimea.
Sea Breeze 2021 consistirá en ejercicios de guerra anfibia, maniobras terrestres, operaciones de buceo, operaciones de bloqueo marítimo, defensa aérea, integración de operaciones especiales, guerra antisubmarina y búsqueda y rescate.
Estas maniobras cuentan con participación de la OTAN desde 1997 y reunirán este año el mayor número de efectivos de su historia con más de 30 países participantes, 5.000 efectivos, 32 barcos, 40 aviones y 18 equipos de operaciones especiales y de buceo.
El Ministerio de Defensa ruso puso en duda de que dichos ejercicios sean navales, ya que gran parte de la acción transcurrirá en tierra firme, y denunció que el armamento utilizado irá a parar al Ejército ucraniano y las unidades ultranacionalistas que combaten a las milicias prorrusas en las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk.
Rusia siempre se ha mostrado contraria a dichas maniobras, especialmente desde que se anexionó Crimea en 2014, y ha acusado a la OTAN de incrementar su presencia cerca de sus fronteras y en el mar Negro.
Nada más entrar en dicho mar, la Flota rusa informó de que seguirá atentamente todos sus movimientos después del incidente ocurrido la pasada semana con el “Defender”.
Esta semana guardacostas rusos efectuaron disparos de advertencia al destructor británico cuando éste entró en aguas territoriales rusas cerca de Crimea, tras lo que Moscú citó a la embajadora británica.