BRASILIA.- La Justicia absolvió este lunes a Luiz Inácio Lula da Silva en uno de los casos de corrupción en los que el expresidente de Brasil fue acusado por la Fiscalía, informaron fuentes judiciales.
Además de Lula, la Justicia Federal de Brasilia absolvió a otras seis personas, entre ellas el exministro Gilberto Carvalho, quienes habían sido denunciados por supuestamente favorecer al sector automotriz a cambio de sobornos.
En su querella, presentada en 2017, la Fiscalía afirmó que Lula, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, editó, a cambio de supuestas coimas, una medida legislativa para favorecer a empresas del sector automotriz mediante una prórroga de los beneficios tributarios por cinco años, pero la acusación fue desestimada.
Según el juez Federico Botelho de Barros Viana, la investigación no demostró “de manera convincente” que Lula y Carvalho, quien fue su ministro y también titular de la cartera de la Secretaría de la Presidencia durante el primer Gobierno de la exmandataria Dilma Rousseff, “participaron en el contexto supuestamente delictivo”.
El proceso se enmarca dentro de la “Operación Zelotes”, que desde 2015 estudia supuestas irregularidades en el CARF, departamento del fisco encargado de sancionar a los defraudadores de impuestos, y que también salpicó a varios importantes banqueros y políticos.
Lula, quien llegó a pasar 580 días en prisión por corrupción, se vio favorecido este año por un fallo del Supremo que anuló otras penas por corrupción que pesaban en su contra y permitió así restituir sus derechos políticos.
En una sentencia que no lo exculpa, la Corte Suprema anuló cuatro juicios que cursaron contra el exmandatario en tribunales de Curitiba por un conflicto de competencias y decidió que las causas deberán reiniciarse en otros juzgados, con lo que dejó sin efecto las penas de casi 26 años de cárcel que pesaban en su contra.
Tras la decisión judicial, el líder del Partido de los Trabajadores (PT), de 75 años, ha dejado entrever su voluntad de ser candidato en las elecciones presidenciales del próximo año, en las que se enfrentaría al mandatario y líder de la ultraderecha brasileña, Jair Bolsonaro.
Según los primeros sondeos, el antiguo sindicalista lideraría la carrera electoral y vencería en una eventual segunda vuelta frente a Bolsonaro.