Jimmy Barranco Ventura coordinador de la maestría y la especialidad en Nutriología Clínica del INTEC
El doctor Jimmy Barranco Ventura tuvo una niñez “muy feliz” en su natal Navarrete, pues recuerda con emoción ese culto familiar de oración, que realizaban al comenzar el día, donde junto a sus once hermanos se reunía alrededor de la cama de sus padres a orar y a cantar.
Cuenta que su amor por la medicina surgió porque su abuela era comadrona y su hermano mayor era médico, “ellos fueron la inspiración de nosotros, pues hay cinco médicos en la familia.
El profesor de Bioquímica expresa que su mayor satisfacción es haber podido contribuir al desarrollo del país, a través de la formación de más de mil 500 médicos especialistas en Nutrición y además haber sido reconocido por el Colegio Médico Dominicano como “Maestro de la Medicina Dominicana” por sus aporte a la nutriología en el país.
1. Nacimiento
Nací en Navarrete en 1951, tengo la dicha de cumplir siete décadas de vida, gracias al Señor. Mi padre Rafael Antonio Barranco fue maestro, juez de paz y pastor. Mi madre, Rosa Hortensia Ventura, era maestra también. Mis padres fueron mis primeros maestros. Me crié en un hogar cristiano, soy el noveno de 12 hermanos, papá decía que por docenas salían más barato. De niño era un “tembleque”, era muy flaquito y me enfermaba mucho, mamá decía que me iba a morir por eso duró con mi cama al lado de la suya hasta los siete años. Mi madre no me dejaba hacer trabajos fuertes, pero aun así me daban mi pela, de ahí cogían ramitas para darnos pela. Mamá era muy amorosa, protectora, siempre cuidaba de nosotros, mis hermanas decían que ella consentía más a los varones. Recuerdo que teníamos un patio bastante grandes, ahí construíamos nuestros propios juegos, en esa época no había luz, en las noches de luna mis hermanas mayores nos contaban historias.
2. Sus estudios
En el Instituto Platón duré hasta el tercero, luego pasé a la escuela pública José María Imbert hasta el octavo curso. Luego, mi papá consiguió una beca para que mis hermanos y yo fuéramos a estudiar a Santiago en el Instituto Evangélico, era un internado. Recuerdo que fueron los años más difíciles de mi vida, tenía 14 años, nunca había salido de mi casa, lloraba todos los días. Aunque podíamos ir a la casa cada 15 días, papá decía que fuéramos mensual, teníamos que regresar los sábados al instituto, decía que si nos íbamos domingo llegáríamos como un topo.
4. Estudios universitarios
En 1969, cuando terminé el bachillerato vine a vivir a la Capital a casa de mi hermana Belén en el barrio Villa Linda, esa casa la había comprado mi padre para que ella viviera y nosotros viniéramos a estudiar. Ella era como mi segunda madre, de chiquito me bañaba, me cargaba, es la segunda de las hembras.
5. Maestría
En México estudié de 1978 hasta 1981, estuve en contacto con importantes científicos haciendo experimentos con ratas, corazones de res, hacíamos investigaciones utilizando organelos, descubriendo cómo se producía la energía en el organismo. Fue una experiencia bastante emocionante. En el laboratorio me daban hasta las doce de la noche haciendo experimentos, cuando encontraba algún resultado se lo comunicaba por teléfono al asesor, le comunicaba cada hallazgo. Pero me sentía solo, no había comunicación con República Dominicana, en México me congregué en la Iglesia Evangélica del Nazareno, allí conocí a mi primera esposa, una mexicana, nos casamos y tuvimos cuatro hijos, Mildred, es profesora en UNIBE; Jimmy Daniel es publicista, reside en Canadá; Carlos es abogado y Michelle estudió psicología. Las hembras nacieron en México, pero los varones nacieron aquí, pues me mantenia viajando de aquí para allá. Actualmente estoy casado con Rosalba Rodríguez, dominicana, ella es médico, tenemos dos hijos, Jimmy que es publicista y cineasta, ha ganado premios en Madrid sobre cortometraje; y Rossy, quien estudia el último año de Publicidad. Además tengo seis nietos”.
6. Compositor
Desde pequeño me gustaba escribir, componía canciones para burlarme de mis hermanos, los fastidiaba mucho, pero hay de quien lo hiciera conmigo. Mi interés por la literatura surgió cuando estaba en cuarto de bachillerato, recuerdo que nos pusieron a hacer una composición, a la mía la llamé “Arroyito verde”, no entendía por qué verde si los arroyos no son de ese color, entonces le expliqué al profesor Napoleón Reyes que le puse así por la vegetación que tenía. Eso llamó mucho su atención, él fue mi ídolo, me motivó a cultivar las letras. En tercero de bachillerato hubo un concurso de poesía, entonces compuse una sobre la muerte y gané el primer premio. En la adolescencia, en Navarrete me gustaba cantar, tocaba el bandoneón, daba muchas serenatas, soy músico. Tuve el mérito de fundar el primer coro a cuatro voces, componía canciones de protestas cuando los doce años de Balaguer, merengues, pero nunca se han publicado.
Como maestro comencé influenciado por mi padre, él nos ponía a darle clases en verano a los muchachos que se reprobaban. Tengo más de 50 años en el magisterio. Comencé en el bachillerato enseñando literatura, español, inglés e historia. En 1982 comencé a impartir docencia de Bioquímica en la UASD, junto a la profesora Rosa Martín tuve la dicha de transformar la enseñanza de la Bioquímica, que para entonces se impartía puramente química, nosotros la enseñamos desde el punto de vista orientada a la medicina, más práctico para que los estudiantes se enamoraran de la asignatura.
8. Médico nutricionista
En 1989 regresé a México a estudiar una Especialidad en Nutrición en el Instituto Nacional de la Nutrición que ahora se llama Instituto de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, entendía que era el camino más corto para unir la bioquímica con la medicina. Soy uno de los pioneros de la nutrición clínica en el país. Cuando regresé de México cursé una maestría en Educación Superior en UNIBE, pero sentía que debía aportar más en el campo de la nutrición, y entonces estudié Nutrición Clínica. Solo cuatro personas contaban con esa especialidad, un servidor y los doctores Gloria Velázquez, endocrinóloga de Santiago; Madeline Durán, es especialista en Diabetes y Nutrición y la doctora Victoria Soñé”.
9. Servicio de nutrición
En el Salvador B. Gautier organicé el Servicio de Nutrición, trabajé como encargado del Servicio de Nutrición de los hospitales Central de las Fuerzas Armadas y de la Fuerza Aérea. Había que formar recursos humanos, como maestro me tocó hacerlo, me aventuré y en desde 2002 comencé en a impartir docencia en el INTEC.
10. Especialización
Me gusta mucho la parte de la nutrición, no tanto para ayudar al paciente a bajar de peso, sino más bien para servir en lo que se llama soporte nutricional, especializado para esos pacientes en Cuidados Intensivos que hay que alimentarlos por sondas o por las venas. A esos pacientes uno les prepara una mezcla de nutrición, a través de los métodos Enteral o Parenteral.
Jimmy el poeta
Mi satisfacción mayor ha sido poder contribuir al desarrollo del país formando más de mil 500 médicos especialistas en nutrición y ser reconocido por el Colegio Médico Dominicano como Maestro de la Medicina por mis aportes a la nutriología en el país, no por mi persona, sino para que mis hijos y mis nietos se sientan orgullosos de su papá, de su abuelo…
Soy una persona muy sensible, muy sensilla, en mi casa no tengo ninguno de mis títulos colocados en ningún lugar, no uso cadenas ni anillos, no me gustan. En lo único que pienso es siempre en mis hijos que se sientan orgullos de su padre, así como yo me siento orgulloso de ellos, porque han respondido bien.
Reconocimiento
El el colegio me dieron un premio por ser el estudiante con mayor índice. Allí me apodaron Jimmy 99, porque en los exámenes siempre sacaba 99”.
Cooperación
Me encantaba estudiar y esa ha sido mi pasión. Estudiar y aprender, no quedarme con esos conocimientos, sino para compartirlo con los demás”.
Recuerdos
Vine a la Capital a casa de mi hermana Belén, era como mi segunda madre, de chiquito, me bañaba, me cargaba, es la segunda de las hembras”.
Detalle
Mi hermana Betania me ponía perfume en cada oído para que cuando alguna chica me fuera a decir un secreto sintiera el buen olor”.
Palabra
A quien más he amado es a mi madre. Papá es mi ídolo, lo admiré por lo disciplinado que era, caminaba con él todo el pueblo y aprendí de su ejemplo, era una persona tan disciplinado que para todo tenía una hora.