Ciudad del Vaticano. El papa Francisco habló hoy de la “degeneración del amor” y recordó hoy a las mujeres que sufren la violencia machista, a quienes dijo que: “Eso no es amor”.
”La prepotencia conduce a la degeneración del amor, al abuso de los demás, al hacer sufrir al amado y pienso en el amor enfermo que se convierte en violencia, y en cuántas mujeres son víctimas de él hoy. Esto no es amor”, dijo el papa en su mensaje de ayer domingo durante el rezo del “regina coeli” asomado a la plaza de San Pedro.
Subrayó el pontífice que “amar, como el Señor nos ama significa apreciar a la persona que está a nuestro lado y respetar su libertad, amarlo como es, no como queremos que sea, de forma gratuita”.
“En definitiva, Jesús nos pide que vivamos en su amor, no en nuestras ideas, no en el culto a nosotros mismos. Quien vive en el culto a sí mismo, vive en un espejo ”, agregó y que “Jesús nos pide que salgamos de la pretensión de controlar y administrar a los demás.
“Amar como Cristo significa decir no a otros amores que el mundo nos ofrece: amor al dinero, al éxito, al poder”,
añadió.
Denunció que esos “caminos engañosos nos alejan del amor del Señor y nos llevan a ser cada vez más egoísta, narcisista y abusar de los demás”.
Beatificado el primer juez
Por otro lado, ayer la Iglesia católica beatificó a Rosario Livatino, como ejemplo de legalidad e integridad. El papa Francisco quiso recordar la figura de Livatino, “mártir de la Justicia y de la fe, en su servicio a la colectividad como un juez integro, que nunca se dejó corromper y que juzgaba no para condenar sino para redimir”.
La pandemia impidió una beatificación multitudinaria y sólo 200 personas pudieron acudir a la catedral de Agrigento, en Sicilia, para la ceremonia en la que se mostró como reliquia la camisa manchada de sangre, que hasta ahora había sido una de las pruebas en los juicios en Caltanissetta contra los autores.