SANTO DOMINGO.- El expresidente Danilo Medina le daba “apoyo irrestricto” a los acusados de formar y operar a sus anchas un entramado de megacorrupción puesto al descubierto por la “Operación Coral”, según la solicitud de medida de coerción hecha por el Ministerio Público contra los implicados.
De acuerdo a la acusación, los imputados crearon “un entramado societario dentro del período en el que el principal autor para el presente tentáculo del pulpo estaba en las entrañas del poder, por sus funciones y sus vínculos con el primer ejecutivo de la nación y tenían una absoluta impunidad para poder mover cientos de millones de pesos por medio de sociedades que recibían de oficiales y civiles sin solvencia económica justificada o razonable, transacciones millonarias”.
Los principales imputados son seis personas físicas (el mayor general Adán Cáceres Silvestre, exjefe de seguridad del exmandatario; Rafael Núñez De Aza; Rossy Guzmán Sánchez, alias ‘la Pastora’; Raúl Alejandro Girón Jiménez, Tanner Antonio Flete Guzmán, y Alejandro José Montero Cruz) y seis personas morales (Único Real State e Inversiones SRL, Asociación Campesina Madre Tierra, CSNA Universo Empresarial SRL, Aldom Glass Alumimium SRL, Randa Internacional Company EIRL y RG&S Soluciones Financieras SRL).
El expediente acusatorio describe el modus operandi de la presunta mafia amparada por el Estado, y apunta que los encartados “crearon un entramado militar-policial, societario y religioso como un mecanismo de utilizar y ocultar sus objetivos reales para granjearse una aceptación social a través de dádivas que no representaban cantidades de mayor importancia frente a los al menos tres mil millones que obtuvo el entramado”.
Se establece que también usaron “militares y policías que se prestaron para hacer millonarias transacciones sin justificación de la procedencia de los recursos, ya que realmente eran fondos detraídos del patrimonio púbico, a través de instituciones castrenses y otras organizaciones”.
Además, los implicados “convirtieron dinero en una empresa disfrazada de asociación, que realizó operaciones millonarias típicas de una organización empresarial, pero con el objetivo de evadir la fiscalización de las sociedades comérciales se le dio apariencia de una Organización no Gubernamental”.