DICEN PUNTO COM
WASHINGTON.- El autor del tiroteo en el que murieron en las últimas horas al menos ocho personas en Indianápolis (Indiana, EE.UU.) usó un rifle automático y profirió una serie de gritos mientras disparaba, aseguró este viernes uno de los testigos del suceso.
“Vi a un hombre, una figura con una capucha, el hombre tenía un rifle automático en su mano”, dijo a la cadena NBC Levi Miller, que se encontraba dentro del almacén de la empresa de servicios postales FedEx en Indianápolis, donde ocurrió el suceso.
Miller, empleado de FedEx, estaba comiendo con unos amigos cuando escuchó lo que parecían ser unos disparos dentro del edificio.
Al principio pensó que era el motor estropeado de un vehículo; pero, cuando escuchó seis disparos y luego otros diez, se levantó y vio la figura de un hombre que estaba disparando “en direcciones arbitrarias”.
Miller explicó que el atacante estaba profiriendo gritos, pero fue incapaz de entender lo que estaba diciendo.
Además, aseguró que el sospechoso trabajaba en el almacén de FedEx, pero dijo que no le conocía personalmente.
La Policía de Indianápolis aún no ha ofrecido oficialmente detalles sobre el tipo de arma que usó el agresor, aunque el “número dos” de ese cuerpo policial, Craig McCartt, afirmó este viernes a la NBC que tenía “algún tipo de rifle”.
La Policía aún no ha ofrecido detalles sobre la identidad del atacante, que se suicidó después del tiroteo, o sus posibles motivos. Varios testigos han indicado a medios locales que se trataba de un hombre blanco.
El suceso ha dejado al menos ocho muertos, cuatro heridos que han sido hospitalizados con heridas de bala o de metralla y otro herido que no recibió disparos, detalló McCartt, quien indicó que todos ellos parecen estar estables.
El ataque ocurrió poco después de las 23.00 hora local del jueves (03.00 del viernes GMT) en un almacén deFedEx cercano al aeropuerto de Indianápolis en el que trabajan 4.500 personas.
Este incidente es el quinto tiroteo con múltiples víctimas de EE.UU. en las últimas semanas. El ocurrido el 22 de marzo en un supermercado de Colorado, con 10 muertos, fue el que más víctimas mortales ocasionó.
