El servicio militar adscrito al Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), Inteligencia C-2 y autoridades de Migración se colocaron en la puerta de acceso del mercado para requisar los bultos de mercancías y productos agrícolas comprados en el negocio binacional.
Los militares también revisaron los vehículos que se dirigen hacia comunidades del interior del país, para evitar que aparte del clerén, se comercializaran otras sustancias ilícitas como drogas.
Robert Méndez, encargado provincial de Migración, informó que en los últimos días han sido devueltos más de 1,000 extranjeros, entre los que figuraban chinos, venezolanos, canadienses y otros. El funcionario dijo que, pese al control que mantienen las autoridades militares, no se ha detectado bebidas de clerén ni otros ilícitos.