DICEN PUNTO COM
HATO MAYOR.-El Tribunal Colegiado del Departamento de Justicia de Hato Mayor, condenó este lunes a 30 años de cárcel y al pago de una indemnización de 4 millones de pesos a José Mariñez, quien fue encontrado culpable de quitarle la vida a su expareja sentimental y a su hija, y después quemarlas en la habitación de la residencia donde residían, en un hecho registrado en julio del 2019, en la comunidad satélite de Los Hatillos, perteneciente al municipio cabecera Hato Mayor del Rey.
La medida fue dictada por los magistrados Francisco Arias, Haissel Uribe y Katherine Santana.En el hecho perdieron la vida María Jiménez (a) Nairobi, y su pequeña Jordaly, quien era hija del asesino. También sus familiares alegaron “que esta estaba en estado de gestación, por lo que fueron tres vidas que se perdieron aquella noche tan dolorosa para nuestra familia”.
Luego de matar a su pareja y a su propia hija, el condenado fue por el tanque de gas a la cocina y lo llevó a la habitación, lo abrió y prendió un fosforo al abrir la válvula, esparciéndose las llamas por toda la casa, quedando calcinados los cuerpos.
Esto lo hizo para despistar a los investigadores y borrar evidencias de su acción criminal.
Los cuerpos quedaron con quemaduras en un ciento por ciento.
Tras cometer el hecho, huyó a esconderse en casa de sus padres, pero fue apresado al día siguiente, y desde entonces en la comunidad le pusieron el sobrenombre de “el monstruo de Los Hatillos”.
Los familiares de las víctimas agradecieron y felicitaron la medida tomada por el Tribunal Colegiado de Hato Mayor, representado por su presidente el juez Francisco Arias y la jueza Haissel Uribe.
De su lado, los familiares del condenado alegaron ante las cámaras que su pariente no cometió ese hecho, los condenaron injustamente, sin investigar y buscar el verdadero culpable, mientras que José Mariñez, dijo que hicieron con él lo que quisieron y que no está satisfecho con la medida tomada por el Tribunal, ya que él es inocente, y también expresó que ese abuso cometido con él hoy se lo deja a Dios.
