RANGUN, BIRMANIA.- Militares de Birmania, que tomaron el control del país mediante el golpe de Estado del 1 de febrero, entraron por la fuerza en al menos dos oficinas de medios de comunicación, en un nuevo episodio de acoso a la prensa.
Varios efectivos militares asaltaron en la tarde del martes la sede en Rangún, antigua capital y ciudad más poblada del país, de Kamayut Media, y después arrestaron a su cofundador, Han Thar Nyein, y al editor jefe, Nathan Maung, según el portal Myanmar Now.
El mismo día, los soldados también entraron por la fuerza en la oficina de Mizzima, uno de los cinco medios cuya licencia para la publicación y retransmisión fue cancelada el lunes, aunque se encontraba desocupada desde el sublevamiento militar.
Mizzima, creado por periodistas birmanos en el exilio en 1988, reafirmó su compromiso con “seguir luchando contra el golpe militar y la restauración de la democracia y derechos humanos en Birmania” y se comprometió a continuar informando en sus portales digitales y redes sociales.
“Estos medios revelan la verdadera brutalidad de la junta militar, su opresión va encaminada a esconder las violaciones contra los derechos humanos”, denunció la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP) en Birmania, que cifra en al menos 60 las víctimas mortales registradas durante la represión contra las manifestaciones para oponerse al golpe de Estado.
Con estas ya son tres las redadas que las autoridades han realizado contra medios de comunicación, tras irrumpir el lunes en la sede del portal Myanmar Now, otro de los medios revocados por la junta militar.