SANTO DOMINGO.- La barra del Ministerio Público presente en el caso Odebrecht recusó este lunes a dos de las juezas que conocen el caso por supuestamente estar parcializadas a favor de los imputados en el suceso de sobornos pagados por la constructora brasileña.
Según el procurador Wilson Camacho, las juezas Tania Yunes y Jisell Naranjo han sido “reincidentes” en las decisión emitidas a favor de los imputados en el caso Odebrecht y, como dijo, ambas han dado “un giro sorprendente” en sus expresiones para supuestamente favorecer a los encartados en el caso.
Como explicó Camacho, ahora esta recusación deberá ser conocida en la Corte de Apelación y allí los jueces decidirán si mantienen o desvinculan a las dos juezas en el caso de sobornos.
La razón por la que la barra del Ministerio Público está molesta y desea excluir a las dos juezas es por la última decisión emitida por el tribunal. En esta, por decisión de mayoría de votos, se excluyó la declaratoria del testigo 15 que pretendía presentar informes de declaraciones juradas en contra de algunos de los imputados.
Este testigo ofertado por el Ministerio Público sería el encargado de incluir como una prueba esencial el informe auditor que presentaría un supuesto enriquecimiento ilícito de los imputados producto del recibimiento y manejo de sobornos.
La única jueza que no fue recusada fue la presidente del Tribunal, Esmirna Giselle Méndez, quien explicó que sola no puede conocer la recusación y, por tanto, la remitió a la Corte de Apelación.
De su lado, las dos juezas recusadas se defendieron diciendo que las decisiones que han externado han favorecido a ambas partes del juicio y que, por tanto, no existe la parcialidad a la que se refirió el Ministerio Público.
Hasta que se conozca la decisión de la Corte de Apelación sobre si ratifica o excluye a las juezas, el tribunal decidió que el juicio queda suspendido hasta el próximo jueves 11 de marzo.